
~Vampiros~

Nombre: Kendrick Vocelli
Avatar: River Viiperi
Enfermedad Psicológica: Paranoia Esquizofrénica
Historia: Nació en Italia, específicamente en Venecia, desde que cumplió los cinco años en su mente se escuchaban voces. El chico le decía a sus padres que tenía miedo, esto hizo que le llevaran a un psicólogo, el cual sólo aumentó el trastorno que padecía a algo peor, ya que en vez de ayudarlo sólo lo maltrataba, insultándolo.
Las palabras que salían de ese tal "Psicólogo" era que no servía para nada y que si le decía a sus padres de todo esto los asesinaría a los 3. Este tipo, no era ningún psicólogo o algo relacionado a eso, sino un terrorista sirio, que venía a atormentar a este país, todos los días lo mismo, ahora la paranoia esquizofrénica, que entraba en el lentamente, se hacía presente a los diez años de edad, ahora sentía que alguien le perseguía o que la comida que le daban sus padres estaba envenenada. Sus visitas ahora eran más rutinarias, pero su paranoia lo hacía alejarse de él, encerrarse en ese cuarto, hablando solo, con sus "amigos" llamados Isaac y Lila. Así era como les decía al hablar con ellos. Era claro que eran la representación de las ilusiones que observaba.
Un día a los diecinueve años de edad —Si, seguía yendo a ese maldito "psicólogo"—. ocurría lo mismo, la misma rutina, encerrarse en el cuarto, temblaba, ahora el tipo golpeaba la puerta con su pistola para romper el vidrio. El muchacho le había dicho a sus padres todo lo ocurrido, pero esto no les creyeron, aunque le habían dicho que irían antes de que acabara todo. El terror le carcomía, un ataque de pánico le dio ahí adentro, sus padres entraban a ver lo que sucedía. Antes de desmayarse, vio a sus padres morir frente a sus ojos, de la manera más terrible, aunque no había muerto por el disparo, sino que se encontraba en Wishville. Abrió sus ojos y con fuerza gritó.
—¡Padre! ¡Madre!
Miraba hacia todos lados, un movimiento en las manos. —Esto lo causaba el nerviosismo de lo antes ocurrido, ya su enfermedad había llegado al límite—. El miedo quedó persistente en su cabeza, esas imágenes fastidiándolo todas las noches cuando dormía, para siempre...
Especie: Vampiro
Edad: 19 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: (Definida por user)

Nombre: Erilynn
Avatar: Danielle Campbell
Enfermedad Psicológica: Esquizofrenia
Historia: Erilynn siempre había encontrado paz en la oscuridad de la noche. Sus párpados se cerraban y se dejaba llevar por los mares del sueño, meciéndola tranquilamente en un infinito océano.
Siempre había sido una niña atenta y sin problemas en clase, tenía un aura tan puro que sus padres, en ocasiones, la llamaban su ángel.
Todo cambió al cumplir quince años. Su imaginación comenzó a desplegar sus alas de manera incontrolable. Cuando se arropaba en la tranquilidad de su colchón, el miedo la acechaba, dificultándole dormir. En cuanto sus ojos se cerraban, las voces suaves como plumas la acechaban, despertándola y asustándola.
Así fueron los primeros meses, su sonrisa ya no se hallaba en su rostro, estaba malhumorada, irritada y en una tensión constante. En el instituto no podía concentrarse, por lo que comenzó a suspender, y dejó de ser el ángel de sus padres.
Todo empeoró cuando escuchó por primera vez a las voces de día. Estaba en medio del parque, sentada junto al que en aquel entonces era su novio. Comenzaba a sonreír de a poco, cuando esta le susurró.
Tenía que matarlo. Él le iba a hacer daño como todos los demás. Ella, le rogaba a gritos que lo matara, que la sangre de este manara de sus muñecas cortadas y empapara el suelo.
Erilynn gritó, agarraba su cabeza mientras se sacudía. Él le tocó el hombro, a lo que ella se giró y lo empujó, con la mala suerte de que el chico cayó al suelo y se golpeó la espalda.
Sangre. Muerte. Hambre.
Las voces querían saciar su sed, querían que ella contemplara la muerte desde sus propios ojos, que el rostro rosado del joven quedara pálido y mutilado. Era lo único que le rogaban.
Comenzó a llorar, creía que las cuencas de sus ojos brotaban finísimos ríos de sangre.
Las voces no cesaban. Se tiró al suelo, solo escuchaba aquellas que le susurraban instándole a que cometiera aquellos atroces delitos. No oía sus propios gritos, las personas la miraban. Su novio se alejó gateando, y ella siguió diciéndoles que se callaran, que la dejaran en paz.
Cerró sus ojos con tanta fuerza, que incluso le dolieron. Pidió silencio una vez más, estaba al límite, su cordura se había desatado inundándola de una extrema locura de la que nunca sería capaz de escapar.
Pidió silencio por última vez, una risa se filtró por sus oídos, tan fría como el hielo. Y de pronto, solo escuchó el infinito silencio.
Aturdida, abrió sus oscuros ojos. Ya no había voces, y ante ella se extendía un lago de sangre. El lugar era lúgubre y frío, un castillo imponente frente a sus ojos.
Ya no estaba en el mundo real, su mente la había llevado a Wishville.
Especie: Vampiro
Edad: 19 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: 23/12/1989

Nombre: Zarek Northman
Avatar: Alexander Skarsgård
Enfermedad Psicológica: Depresión
Historia: Zarek nació en Polonia, era un día de invierno bastante frío, a decir verdad, y aún así toda la familia estaba contenta. Cinco años más tarde, llegó Siggy, su hermana menor quien apenas comenzó a caminar por sí sola, se apegó demasiado a su único hermano. Fueron inseparables desde la niñez, no había problema que no pudieran solucionar juntos, tampoco es que hubiese muchos problemas en sus vidas pues tenían una familia promedio.
Su vida comenzó a tornarse interesante a mediados de la universidad; el joven estudiante dedicaba sus materias al estudio de los negocios empresariales, así como todo lo que le incluía. Y fue allí donde le conoció; a quien sería su obsesión el resto de sus días. Karsy era una estudiante de intercambio, proveniente de USA de quien se enamoró profundamente.
Los años siguientes fueron bastante similares a los anteriores en su vida; normales dentro de lo normal en la sociedad, al menos hasta el día que el mundo para Zarek se vino abajo con los veintiséis años recién cumplidos...
Era Siggy, había sido secuestrada y nadie sabía algo de ella, ni su pareja, "Vendré al anochecer" fue la promesa que hizo a su hermano mayor antes de salir con su novio de paseo. Los padres de los muchachos estaban deshechos y bastante preocupados a decir verdad, y a pesar de estar casi a finales de su maestría en la universidad lo dejó todo para buscar a su hermana. Investigaciones, policías privados y tiempo después fue que el mayor de la familia encontró el paradero de su amada Siggy, la encontró en Rusia agonizante y magullada por golpes y cortes postrada en una cama, nadie cuidaba de ella al parecer.
Apenas la vio, Zarek corrió a abrazarla aunque Siggy sólo alcanzó a verle unos minutos antes de morir en los brazos de su hermano. Con el cadáver de su pequeña hermanita, Eric volvió donde sus padres para darle la mala noticia aunque jamás pudo hacerlo pues un incendio "accidental" (como lo declararon las autoridades) había terminado con la casa y el resto de su familia.
Desolado por la pérdida y el dolor; Eric consiguió vagar unos días medio ebrio, medio consciente por las calles de la ciudad. Fue entonces que la entrada a Wishville se posó frente a sus ojos creyéndola una alucinación. Jamás volvió a saber algo sobre Karsy Dickens y dado que ya no tenía algo más que perder decidió entrar.
Especie: Vampiro
Edad: 36 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: 10/07/2007

Nombre: Enzo Williams
Avatar: Ash Stymest
Enfermedad Psicológica: Trastorno de identidad disociativo
Historia: Enzo nació en la gran ciudad de New York, junto a sus padres y su hermana menor. Todo iba como la seda, había cariño y cuidado entre todos, pero una discusión echó por la borda esa felicidad, tras la última disputa entre sus padres estos pidieron el divorcio, algo que a un niño de 8 años le podía afectar ya que ambos hermanos fueron separados.
A Enzo le tocó vivir con su padre, esta vez las cosas no iban tan bien pero tampoco iban mal, su padre tenía que trabajar día y noche en su costoso trabajo en una fábrica y no siempre podía estar con el chico, cosa que deterioró sus estudios, pero cuando compartían momentos eran inseparables. Lo realmente malo sucedió tras dos años de la separación, en un día de invierno, ambos se dirigían de vuelta a casa, después de haber parado para jugar un rato en el parque. Todo sucedió tan rápido, el chico solo pudo ver una oscuridad formada por un saco que cubría su rostro y cuando pudo ver la luz, ya no había nada conocido, ni su padre, ni su juguete favorito, solo una cama con una ventana que el pequeño solo alcanzaba a ver el oscuro y estrellado cielo de la noche. Pocos minutos después un hombre entró en la sala, su rostro era ocultado con una máscara.
Enzo fue abusado sexual y psicologicamente hasta pasados cinco años, en ese tiempo desarrolló su enfermedad, se le pegó ese tono de vacile del acosador, pero el odio, venganza, la sed de sangre se le pegó a Augurey, su nuevo amigo que habitaba en su ser. En su 15 cumpleaños, el mismo Augurey ahogó a su agresor, imitando su ritual de cada cumpleaños, un nuevo tatuaje y el agua, esta vez la tortura con la dicha fue para el contrario, con la diferencia de que acabó muerto.
Desorientado el chico caminó por días hasta dar con un pueblo donde un policía le encontró tirado, él le dijo su dirección y el buen hombre lo mandó hacia su casa, pero su peor sueño se había hecho realidad, remplazo, su padre había pasado página y ahora tenía una nueva vida, ¿Se habría olvidado de él? ¿Es que ya no le quería? Augurey se apoderó de él una vez más, tantos años esperando ver su sonrisa y ahora estaba en su olvido. Con pasos vacilantes entró a la casa y a sangre fría acabó su venganza, su odio había desaparecido demasiado tarde, solo le quedaron lamentos, se convirtió en el hombre al que juró destruir.
Tres años estuvo en el psiquiátrico que fue internado, parecían siglos ahí dentro, pero la medicación no era la necesaria, ya estaba perdido, tanto que desarrolló su portal a Wishville, en el cual entró como un vampiro.
xPersonalidades:
Enzo:
Augurey:
Especie: Vampiro
Edad: 18 años
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Fecha de entrada a Wishville: (Definida por user)

Nombre: Amethyst Kana
Avatar: Isa Longwell
Enfermedad Psicológica: Trastorno límite de la personalidad (TLP)
Historia: La familia de Amethyst no tuvo una historia familiar bonita o algo que se asemejara a ello, pues su madre a pesar de contar con una pareja, le acabó por ser infiel con el propio hermano de él. Lo que no esperaba su madre es que con 12 años de edad sí notara aquello.
Con tanto tiempo guardando aquel secreto de su madre, sin poder soportarlo más soltó la verdad a su padre por una llamada; su padre en un arranque de celos volvió a su casa y para buena suerte encontró a su esposa y hermano juntos, cegado por la escena el hombre olvidó revisar si la joven se hallaba y a mano fría los mató a ambos con la niña presenciando todo aquello, pero eso jamás lo supo su padre.
Este último por miedo a que la policía fuese por él se llevó a Amethyst a otra ciudad, no contaban con mucho dinero así que en lo que se acababa este se mantuvieron de incógnito.
De incógnito pasaron al menos un año, Amethyst contaba ya con 13 años, su padre por fin había buscado un empleo, entre las pesadillas que la atormentaban y su soledad en la nueva casa hacía que su humor se arremolinara en ella haciéndole pasar de sentirse vacía a feliz, y viceversa. Cuando las cosas malas se juntaban a veces ella también intentaba suicidarse; usualmente era raro verla feliz y si eso pasaba era gracias a su padre.
Tres años más tarde en su cumpleaños 16 ambos optaron por volver al antiguo lugar donde vivían, el buen recibimiento no fue algo que ella tomó como algo bueno pues se sentía abochornada y hacía que sus pesadillas volvieran, la felicidad era mínima pues con su padre ya no convivía como antes.
Los intentos de suicidarse solo se quedaron como intentos durante un tiempo, y si no lo hacía era por su padre .
Poco a poco se volvió más aislada ya ni hablaba con muchas personas, usualmente hablaba un poco más con personas desconocidas que conocidas.
A unos días de su cumpleaños 19, su padre había vuelto a casa con una mujer, la cual él aseguraba se trataba de solo una "amiga".
Las visitas de aquella mujer comenzaron a ser más continuas y no la toleraba porque su presencia solo la ponía peor.
Una ocasión mientras Amethyst preparaba la cena ella quiso ayudarla, sin avisarle la mujer acercó una mano donde ella se hallaba cortando algunas cosas y ella terminó clavando su cuchillo en el dorso de la mano de la amiga de su padre, él mismo en una mezcla de molestia y alteración dijo cosas a Amethyst que obviamente no diría si hiciese uso de su razón.
Aquello detonó de todo en ella y por fin llevó a cabo uno de sus tantos planes de suicidio, subió al techo del mismo edificio donde estaba su departamento y saltó; ella jamás sintió el golpe de la caída o el viento rozando contra su rostro hasta el pavimento, nada, solo fue como si hubiera llegado a algún otro lugar, y ese era Wishville.
Especie: Vampiro
Edad: 19 años
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Fecha de entrada a Wishville: (Definida por user)

Nombre: Casimere Jollete
Apodo: Cash
Avatar: Dianna Agron
Enfermedad psicológica: Hiperactividad y esquizofrenia
Historia: Casimere era una chica no muy peculiar, desde bien pequeña desarrolló una capacidad que empezó a asustar a sus padres, hiperactividad.
Decidieron encerrarla en un centro para poder ayudarla a controlar su enfermedad, pero era imposible, a medida que iba creciendo su enfermedad iba haciéndose más fuerte y más difícil de controlar.
Estuvo la mayor parte del tiempo encerrada allí, sin poder salir, hasta que un día se le fue todo de las manos, tuvo un ataque y mató a varios médicos que intentaban darle calmantes, después de esto, la encerraron en una habitación aislada de los demás, muy pequeña, y no hacían más que torturarla ya que pensaban que así se le quitarían los ataques.
Pasaron los años y los médicos dieron por perdida a la chica, que se encontraba bastante perturbada.
[...]
La sesión aquel día al parecer no encontraría un fin. De hecho, Cash, tenía esa sensación constantemente; hasta que su cerebro parecía sublevarse a la agonía que suponía cada flagelación y terminaba desmayándose para despertar ¿horas después? ¿días?
Una de las tantas cosas que la chica había perdido era la noción del tiempo. Su habitación, siempre sombría y silenciosa (silencio que solo acostumbraba a ser roto por sus ecos) no le permitía discernir en si afuera era de día o noche, y menos si hacia calor o frío. Ella solo sentía frío, la sensación era perenne, y "calidez" no era más que el recuerdo de una palabra que ya no le producía nada.
La única referencia que Casimere tenía para contar el paso del tiempo, o suponerlo, eran las sesiones que, hipotéticamente, la salvarían. Sin embargo, ¿cómo podría ella saber si no eran dos o más sesiones por día? O siquiera si no había descansos de más de un par de horas entre una y otra. Su cuerpo dolía como si estas fueran consecutivas, una tras otra, una y otra vez.
Y aquel "día" no habría una excepción. Cuando vinieron a buscarla, se encontraba hecha un ovillo en una esquina de la sala. Como era habitual, la tomaron de los brazos con brusquedad, como si maltratarla desde un principio fuera a ayudarle para sacar lo que estaba mal en ella. Cash estaba tan extenuada que no se defendía ya. Hace tiempo había dejado de luchar, porque antes lo hacía, las voces en su cabeza se lo recuerdan siempre.
Le recuerdan que ningún clamor de que lo que le hacían no ayudaba fue escuchado, le repetían que a nadie le importaba cuánto sufría, que nadie más que "ellos" estaban y estarían para y con ella siempre. “Hasta el fin de los tiempos”.
No sabe qué fue diferente aquella vez. Es incapaz de discernir sobre qué la hizo quebrarse pero el portal fue abierta para ella.
Lo único que Casimere Jollete recuerda es que un nauseabundo olor inundó sus fosas nasales y que un dolor, diferente al de la tortura del cual fue víctima los últimos años, recorría su cuerpo, desde dentro para afuera, como si un cambio doloroso se estuviera dando dentro de ella. Es más, así era. Y la causante de ello eran el par de marcas que adornaban el espacio entre su cuello y hombro, que cosquilleaba y dolía en partes iguales.
Ya no se encontraba en aquel hospital, nadie sostenía sus brazos, ningún dolor era infringido en su cuerpo, o al menos, ella ya no estaba allí para sentirlo. Había sido obligada a cruzar una barrera que ni siquiera podía imaginar que existía y ahora estaba en... ¿un lugar mejor? No lo sabía, pero de cierto modo, ya lo prefería.
Especie: Vampiro
Edad: 22 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: (Definida por user)

Nombre: Jeremy Baltimore
Avatar: Jamie Dornan
Enfermedad Psicológica: Paranoia y TOC
Historia: Su vida era algo ordinario, una familia de alta posición social y una buena vida por delante, hasta que conoció a Kerizah (ver ficha en ángeles), hija de un amigo suyo, una nena a su lado prácticamente, veinte años menor, teniendo él 36 años.
La chica solo intentó enamorarlo, y lo logró, tocaba el violín y el piano de forma excelsa aparte de todas sus habilidades que, desde luego, ponían celosa a su mujer.
Poco le interesó. Comenzaron un apasionado y escondido romance con la hija de su amigo.
Huyó con Kerizah a Estados Unidos para poder vivir su romance.
Pero no duró mucho. Si no se alejaban, el padre de su amada, podía meterlo preso, y la alejaron de ella, obligándole a volver a esa anterior vida.
Jeremy viajó a Inglaterra meses después, su amigo le contó lo ocurrido con su hija, el embarazo, lo que despertó su pánico. Mató, o eso creyó a Kerizah y su pequeño y huyó otra vez a Estados Unidos, pero todo había cambiado.
Algo era diferente. Estaba obsesivo por todo. No podía ver nada que le pareciera mal. Estaba lleno de manías, aspirando a una supuesta perfección, lo que complicaba todo con su actual esposa e hijo. No podía ver una mancha de imperfección como vio en Kerizah.
Una noche tras una muy fuerte discusión con su esposa, Jeremy cometió el mismo acto que antes.
—¿De qué sirves si no eres lo que necesito? —Pronunció antes de empujarla por las escaleras viéndola morir.
No duró mucho más que digamos. Se deshizo de su hijo imperfecto dándole en adopción, y desde eso todo cayó abajo. El hombre comenzaba a sentirse observado cada noche por todo ser que habría dañado. Se sentía perseguido y comenzaba a cerrarse en si mismo. Tanto que a cierto punto su mente le dio la entrada a ese lugar, Wishville, donde podría enfrentarse a Kerizah. Uno de sus miedos.
Especie: Vampiro
Edad: 39 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 15/06/1997

Nombre: Kieran Burkhardt (OCUPADO)
@kicran_WV
Avatar: Will Tudor
Enfermedad Psicológica: Piromanía
Historia: Kieran fue un niño concebido en las circunstancias más desafortunadas. Pudo ser el hijo perfecto, si tan solo hubiera tenido una familia distinta. Su padre no lo quería y tampoco parecía querer a su madre. Quien había sido, a sus ojos, el comienzo de su mala suerte en la vida. Toda la ira se centró en la mujer: los golpes, los gritos y las botellas lanzadas al aire. Pero no importaba con qué frecuencia ocurrieran los “accidentes” o cuán grave fueran, ella siempre se encogía de hombros y callaba.
Todo cambió cuando nació su hermana. De repente, no era solo él. Ella robó todas las atenciones. Desde el momento en que nació, perfectamente pequeña y con las mejillas sonrosadas, su padre la adoraba. Y, a medida que crecía, su padre parecía amarla de la manera que nunca hizo con él, de inmediato y sin reservas.
Su madre se fue, cansada y sin amor por sus hijos, cuando aún eran pequeños, Kieran apenas la recordaba y su hermana no lo hizo en absoluto. Pero a pesar de la falta de memoria de sus hijos, su pérdida afectó profundamente a su padre: se aferró a sus hijos con un puño de hierro, viéndolos como extensiones de la madre que no podían recordar y, por lo tanto, tan propensos a irse como a decepcionarlo. Eran culpables por asociación, y él los castigó por sus pecados.
Pasaron los años y en Kieran despertó una fría indiferencia, arrogancia y deseo de infringir dolor. Pero aprendió, desde temprana edad, que a la gente no le gustaban las personas como él. Así que fingió interés, normalidad. Y lo hizo perfectamente.
A sus 28 años, su paciencia conoció un límite e hizo el mundo arder. Fue ahí, observando su hogar de la infancia envuelto en llamas junto a su “familia”, donde todo se volvió oscuridad y encontró por fin un lugar donde no debía fingir.
Especie: Vampiro
Edad: 29 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 01/11/2019

Nombre: Dutch Van Der Lie (OCUPADO)
@SelfLove_WV
Avatar: Stephen James
Enfermedad Psicológica: Trastorno narcisista de la personalidad
Historia: Todo comenzó en una ranchería a cuatro de horas de la ciudad de Milán, una pareja de narcotraficantes dió a luz a un varón, este llevaría el nombre de Dutch, Dutch Van Der Lie, llevaría con orgullo el apellido de su padre, de pequeño el joven italiano había mostrado bastante vanidad hacía el, su padre lo había enviado a Londres con una de sus tías, lugar donde viviría para cursar el colegio. En este mismo tuvo problemas a lo largo de su estancia, pues desde pequeño el siempre era el mejor en todo, además de que era en extremo vanidoso. No escuchaba a nadie que no fuera su ego.
En casa siempre inventaba hazañas que había hecho en su colegio aunque estas no fueran ciertas. Todo aquello con tal de parecer único, era hijo único, por lo que sus padres le daban todo lo que él quería.
Al terminar el colegio no siguió más con sus estudios, dejó los estudios superiores para convertirse en dealer. Se encargaba de vender mercancía que le daba su padre, además de divertirse en fiestas. Con el dinero que ganaba y las drogas que vendía logró convertirse en el centro de atención de las fiestas. Podía llegar a las horas que fuera en la casa de su tía pues ella trabajaba de noche.
Al pasar de los años el solo se hacía mas fama en las fiestas pues podía conseguir todo lo que se buscará, con el tiempo había conseguido a una amiga, a una chica en quien podía confiar de verdad, o eso trataba. Y que le daba la atención que el necesitaba.
En una de esas fiestas a la edad de diecinueve años, estaba en el fondo de la disco, con varias chicas al lado las cuales le seguían por lo que vendía, en ese caso les daba a las chicas. En aquel momento observó a una pelirroja que había llamado por completo su atención. Esta tenía una hermosa figura, sus miradas se cruzaron en aquel momento. Esperó a que se acercara a él para ponerse de pie y aún así la miró con superioridad. Pasaron las horas, aquellos dos habían tenido una aventura. Dutch la había visto como un objeto, algo con quién podría jugar como solía hacerlo.
Se veía con ella cada cierto tiempo en fiestas para satisfacerse y no dejar que la mujer se olvidará de el, incluso le daba de sus drogas para hacerla dependiente de el.
A sus veintidós años ya era de los dealers más conocidos en Londres. Las autoridades comenzaban a darle caza pues era de suma importancia encontrarlo.
Aquella noche, Scarlett Satterlee (ver ficha en Sinners) cumplía sus diecinueve años, había prometido ir, necesitaba nuevamente ser el centro de atención. Antes de ir se había hecho varias líneas de cocaína, al inhalar tres, cayó al suelo inconsciente. Pasaron dos días cuando despertó de aquello, había despertado con un enorme dolor de cabeza. Había varias llamadas en el móvil que eran de su amiga y socia Zeycca.
Cuando estaba por llamar su nariz comenzó a sangrar, llevó sus dedos para limpiar aquellas gotas, en aquel momento sintió su cuerpo pesado. Cayó al suelo y sintió un enorme frío. Cuando volvió a despertar el dolor había pasado, se encontraba en una extrañaba habitación, parecía de ladrillos. Tenía un toque medieval. no sabía cómo había llegado a aquel misterioso lugar llamado Wishville.
Especie: Vampiro
Edad: 22 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 23/06/2019

Nombre: Arielle Bellerose (OCUPADO)
@bxllxrose_wv
Avatar: Ellie Bamber
Enfermedad Psicológica: Trastorno Límite de la Personalidad (TLP)
Historia: Arielle siempre se caracterizó por sentir todo; absolutamente todo. Dicen que eso puede ser una bendición, o una maldición. En su caso, fue su ruina.
Todo empezó cuando tenía aproximadamente seis años. Vivía en una pequeña ciudad en Francia, donde sus padres peleaban desde el amanecer hasta el anochecer. Su madre era inglesa, quizá muy joven e inmadura para llevar la responsabilidad de un hijo, y su padre francés, demasiado acostumbrado a los placeres efímeros de la vida como para hacerse cargo de pronto de una familia. Seis años habían pasado; seis años. Era una situación particularmente incómoda, y que a la larga, la marcó para siempre.
Con el paso de los años, ahora ella estando en el colegio, las primeras señales de su trastorno se empezaron a vislumbrar. Por supuesto; sus padres ni siquiera eran conscientes de esto, ya que estaban muy ocupados lanzándose maldiciones y miradas de resentimiento el uno al otro. Ella era muy volátil. A las maestras les parecía preocupante que se mostrara tan extasiada cada vez que lograba dibujar correctamente una flor, y a la vez, por momentos fuera ira pura hasta por las molestias más insignificantes. No la entendían, y francamente, nadie lo hacía.
Es evidente que le costó mucho adaptarse a las demás personas. Era demasiado insegura, demasiado cambiante. No lo podía evitar; es como si las personas tuvieran un filtro dentro de ellas para controlar la intensidad de sus emociones, pero por alguna razón alguien hubiese omitido ese detalle en ella.
Ahora bien, logró hacer dos amigos. Sí, dos.
El primero era bastante extraño. Se encontraba un par de años más arriba en el instituto, pero era igual de cambiante que ella (quizá un poquito menos, vale) y eso hacía que se entendieran bastante bien. Incluso si ese rasgo en común hacía que pelearan constantemente, era reconfortante saber que había una persona ahí afuera que trataba de soportarla porque sufría diariamente las mismas cosas. Se llamaba Eden Demaine.
Y luego estaba Marion Lestrange. No estaba segura de cómo había terminado relacionada con ella también, a decir verdad. Era compañera de Eden, y siempre estaba ahí para cuidarlos; se aseguraba de que comieran, descansaran, no pelearan en exceso, y que sus pataletas no lastimaran a nadie. Eran un equipo. Dos personas bastaron para hacer de su existencia algo menos tormentoso.
Sin embargo, la calma no puede durar para siempre.
Hacia los trece años, las cosas en su casa eran todavía más desastrosas. Ahora estaba en el medio de una pelea de popularidad; sus padres se estaban separando y cada uno trataba de convencerla para que tomara un bando. Era algo bastante confuso. ¿Por qué tenía que elegir al padre malo y al padre bueno? ¿Por qué? Siempre se le había hecho fácil eso de catalogar a la gente de esa forma, sin embargo, no se veía capaz de hacerlo con ellos.
Fue más o menos para el momento en el que finalmente sus padres se separaron que le dieron un diagnóstico apropiado, y una explicación para todo lo que había sufrido los últimos años: Trastorno Limite de la Personalidad. Las cosas no fueron lo mismo a partir de ahí.
Pasó en una constante lucha interna unos cinco años más, hasta su cumpleaños número dieciocho.
Las cosas se fueron complicando con el paso del tiempo. Eden y Marion se habían graduado, dejándola completamente sola en un ambiente lleno de peligros para su salud mental. La gente que no la conocía era complicada. La soledad misma en la que se había sumergido era complicada. Todo eso se estaba acumulando en su pecho, y parecía ser incapaz de decírselo a alguien más.
Y sí, hacia los dieciocho años ya había desarrollado incluso una aversión hacia sus mejores amigos. La habían dejado; cada vez los veía menos, por lo que seguramente terminarían lastimándola. Tenía que cortar lazos con ellos lo más pronto posible. Principalmente con Eden, pues tenía un apego emocional hacia él irracional, que era incapaz de comprender.
Aquel dos de septiembre era una fecha especial. En Francia, Arielle Bellerose sería considerada mayor de edad. Su padre decidió hacer acto de presencia en la casa el mismo día con un regalo mal envuelto, como si intentara enmendar años de abandono. Venía con falsas promesas y "sueños" por cumplir. Arielle ni siquiera sabía qué creer. Su madre, cuyo corazón estaba lleno del más puro resentimiento hacia su ex esposo, tomó la decisión de sacar al hombre de la casa a gritos.
La verdad es que fue una escena perturbadora para la frágil Arielle. Se trataba de una pelea absurda en la sala, llena de gritos, empujones e insultos. Poco a poco, la muchacha /que se refugiaba como una niña en la esquina del sofá/ empezó a quebrarse por dentro como si fuera una muñeca de porcelana. El aire le faltaba, y el pecho le dolía muchísimo. Poco tiempo atrás, le habían detectado algunos problemas cardíacos. Dijeron que no sería problemático hasta dentro de algunas décadas, pero que debía hacer lo posible por mantenerse fuera de las situaciones demasiado impresionantes. ¿Qué le pasaba? No sabía, pero sentía que le estaba arrebatando la vida. Eso, sumado a la desesperación que la empezaba a envolver, hizo que adaptara una posición fetal y cerrara los ojos, temblando de forma bastante violenta cada tanto.
Lo siguiente fue todavía más extraño. Escuchó a gritos su nombre, sin embargo poco a poco todo se hizo difuso. Cuando abrió los ojos nuevamente, ya no temblaba. Estaba en un bosque, y sí, por primera vez se sentía en completa calma.
Especie: Vampiro
Rango: Baronesa
Edad: 18 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 02/09/2016

Nombre: Neptuno Simon (OCUPADO)
@fxckursclf_wv
Avatar: Thomas Doherty
Enfermedad Psicológica: Depresión y bipolaridad
Historia: Todo en la vida de Nep era relativamente tranquilo, pese a la mala vida que su padre le daba tanto a su madre, como a Jupiter (ver ficha en atrapasueños) y a Neptuno. Pero todo cambió la noche en la que a muy corta edad ambos hermanos encontraron al padre totalmente ensangrentado y a la madre agonizando en el suelo con golpes y puñaladas por doquier. Fue en consecuencia que ambos quedaron solos y a disposición de los servicios sociales, cosa que influyo bastante en Nep. No solo cambió su carácter hasta ser un joven totalmente hosco y bastante irascible, también se hizo un desconfiado que solo se fiaba algo de su hermana o la chica del orfanato al que los Simon's llegaron. El nombre de ella era el de Megumi (Ver ficha en Brujos), una pequeña obsesión para él. Tanto lo era que la chica influyó hasta en ayudarle a superar a medias el Frotteurismo del que padecía Nep.
Pese a sus malas experiencias en el orfanato, fue mejor que lo que llegó en cuanto salió de este; pues durante un par de años su vida solo consistía en peleas callejeras y chanchullos con drogas. Por no hablar de las constantes peleas con su melliza, y es que no podía vivir con ella, pero sin ella tampoco. La adoraba y la odiaba a partes iguales, y eso se notaba en que pese a no tener la mejor relación de hermanos él no dejaba que nadie dañase a Jupiter de ninguna manera. Y fue así que Nep llegó a conocerse bien, a los veinte años conoció a un chico que no dejaba de acosar a su melliza y una cosa le llevó a la otra... Aquella noche fue la primera vez que mató a alguien con sus propias manos, y le encantó la sensación, aunque nunca contó nada de su nueva afición. Tanto le gustaba matar, que no pasaban ni dos días en los que tenía que acabar con la vida de alguien, y no de una forma convencional.
Pues Neptuno siempre usaba modos macabros para encontrar mayor satisfacción, sin embargo durante la noche fría de un viernes volvió a cambiar todo. Sin llegar a saber de qué forma, de pronto se vio asfixiando a su melliza mientras unos tres cuerpos más yacían cerca. ¿Mató a tres personas y la cuarta sería su hermana? No, aquello no podía ser. Nep podría ser mil cosas malas y mil más depravadas, pero no le haría daño a la única familia que tenía. Así que verse intentando asesinarla acabó por quebrar su mente de tal forma que nunca más volvió a ser nada igual. Y eso quedó claro cuando se encontró sin comerlo ni beberlo en un lugar llamado Blood Castle... Y lo hizo solo, ya que no supo que fue de su melliza.
Especie: Vampiro
Rango: Lord
Edad: 20 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 26/09/2010

Nombre: Nami Evelynn (OCUPADA)
@NamiNami_WV
Avatar: Sofia Marie Gonzalez
Enfermedad Psicológica: Esquizofrenia
Historia: Su corta vida siempre se basó en apartarse de los demás hasta cuando andaba en pañales. Todos los bebés jugaban entre sí, algunos solos pero siempre pegado a los demás, sin embargo ella se la pasaba con los bloques de encastre a una esquina de la habitación, solamente llorando si intentaban acercarla a los demás. Siempre fue así, en el jardín de infantes nunca le gustó pasar tiempo con los otros niños, prefería hablar y jugar con su verdadera amiga Nami, una mujer vestida de blanco que nunca se separaba de ella, y al parecer nadie podía verla.
Sus padres preocupados la cambiaban de escuela, pensando que el alejamiento era por sus compañeros, pero al quinto colegio se comprobó que todo el problema venía de ella. Por un tiempo quisieron no darle mucha importancia, pero luego del cumpleaños número 6, cuando la encontraron hablando en su habitación con aparentemente alguien, decidieron tomar medidas drásticas.
Le mintieron que visitaría un lindo hospital para niños, con la excusa de que iban a revisar su estado de salud y listo, solo un chequeo. Pero estuvo encerrada en ese lugar por dos años. Habían días en donde se la pasaba en esa oscura habitación hablando con Nami, quien sin saber por qué también la llamaba igual. Pero otros días era obligada a ser parte de estudios, muestras de sangre, charlas raras con otras personas y lo peor de cada semana, es esa incómoda cama negra con la que la atan para darle dolorosas descargas en su cabeza. Llora cada vez que pasa, gritando el nombre de Nami para que la salvara, porque ya no tenía fe en sus padres, pero la mujer siempre la veía en silencio mientras torturaban su mente.
Con ocho años ya no tenía fuerzas en su pequeño cuerpo, cualquier brillo escapó de su alegre personalidad. Ese día tocaban las descargas, y no quería pasar por ello de nuevo. Escuchó las pisadas en el pasillo, se aferró a la cama con miedo, Nami frente a ella otra vez estaba en silencio, observándola. Los hombres entran y la agarran, se la llevan a rastras sin importar los gritos de la niña para volver a atarla en la camilla. Comienza la primera descarga y su lágrimas comienzan a salir, para la segunda, su garganta duele de tanto llamar a Nami, y en la tercera, su cabeza duele tanto que no le es posible mantener sus ojos abiertos por más tiempo.
Especie: Vampiro
Edad: 8 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 24/01/2019
Nombre: Kaseem Amir (OCUPADO)
@Kaseem_WV
Avatar: Toni Mahfud
Enfermedad psicológica: Depresión
Historia: Nació en Al-Kufrah donde habían vivido sus padres durante toda la vida, siendo apenas un crío sufrió un accidente de coche en el que ambos murieron y Kaseem perdió la visión.
Sus últimos momentos con aquel sentido le mostraron la imagen de su madre sin vida tratando de alcanzar su mano, tirados ambos sobre el pavimento. El pequeño árabe estaba atado a la sillita de seguridad y por más que entre lágrimas se estiraba para alcanzar ésta le resultaba más que imposible, siendo el reguero de sangre que emanaba del cuerpo de su fallecido padre lo único que lograban tocar.
Desde entonces el pequeño Kaseem se crió con su abuela que le enseñó todo lo posible para tener las mismas capacidades que los demás niños ya que no se podía permitir enviar al pequeño Kaseem a un colegio para gente invidente que se encontraba en Sahbâ, atravesando el desierto del Sahara.
Pese a la dulzura de su abuela y sus atentos cuidados la vida no fue sencilla para Kaseem que sufría numerosas burlas y bromas pesadas por aquellos niños que no sufrían la clase de problemas que él tenía. El pequeño tuvo que aprender a atravesar parte del desierto con los demás niños para ir a la escuela más cercana ayudándose solo por su bastón y su querido amigo Fenéc, un pequeño zorro del desierto llamado Yuna ("visión") y dedicar su tiempo libre a trabajar junto a Yuna llevando mercancías de esa ciudad a Al-Kufrah para ganarse unas monedas con las que poder conseguir dinero para él, Yuna y su anciana abuela.
Años más tarde y en una de sus travesías, cargado con los artículos para el comerciante, Yuna y él son sorprendidos por una tormenta de arena que hace que todos los artículos que llevan y su bastón se caigan al suelo junto con él mientras la arena azotaba su piel tostada cuando sus manos van hasta sus ojos, unos ojos con los que no puede ver el mundo.
Las imágenes del accidente de su infancia que estaban enterradas en lo más profundo de su ser comienzan a salir a la luz, apabullando al moreno de tez canela con aquellos recuerdos tan tormentosos para él.
En ese momento su mente quebró, sumido en aquella depresión en la que llevaba tantos años, sintiéndose desdichado.
Especie: Vampiro
Edad: 27 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 01/11/2011

Nombre: Sheyra Kasheri (OCUPADA)
@Sheyra_WV
Avatar: Scarlett Byrne
Enfermedad psicológica: Ofidiofobia
Historia: ━ Sheyra desde pequeña siempre tenía gran imaginación para muchas cosas, tanto que una vez en casa viendo una película en la cual en una escena salían varias serpientes atacando a algunas personas ocasionó en ella multitud de miedos.
Desde aquella noche en la cual tuvo una pesadilla con las serpientes por haber visto la película, la cual creía que no seria para tanto, y despertándose de la pesadilla aquella con los ojos abierto como platos y asustada a más no poder.
Desde aquel momento siempre que tenia que ir ya fuera con alguien o con el instituto al que iba, tenia que ir a una excursión o algún lugar en donde hubieran animales no le importaba sino veía ninguna serpiente, ahora si iban y llegaban a donde hubiera una serpiente ella prefería quedarse lejos del lugar.
Tras haberse graduado del instituto al que iba, aquel año por su cumpleaños le regalaron entre los regalos unos billetes de viaje para que pudiera ir a otro sitio y conocer otros lugares, a lo cual aceptó, este vieje que seria cosa de un mes como máximo en el cual tras viajar y estar viendo lugares nuevos los cueles les parecían interesantes, justo unos días antes de tener que acabar su viaje, yendo un día por un sitio nuevo algo le llamo la atención y al ser tan curiosa y aventura siguió su instinto aventurero que la llevo hasta el arco que había como entrada a Wishville en donde se paro un momento hasta que decidió entrar a ver como era aquel lugar.
Especie: Vampiro
Edad: 20 años
Bando: Dylan (Rey)
Fecha de entrada a Wishville: 08/11/2018

Nombre: Ambrose Cherise Portokoli (OCUPADA)
@Ambrose_Wv
Avatar: Ivashchenkko
Enfermedad psicológica: Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
Historia: Hija de un importante inspector de policía y de una reputada forense, Ambrose siempre fue una niña bonita rodeada de gente pudiente, sin embargo ella sabía que era diferente.
Desde pequeña era reñida por sus profesores pues pese a sacar muy buenas notas solía distraerse con una facilidad asombrosa tal que fue el caso de acabar en la sala del director cada día al menos una vez.
No fueron pocas las visitas que sus padres tuvieron que hacer para ver al director, con el cuál acordaron que la niña fuera a un psicólogo para ser analizada, no hubo duda en el diagnóstico, la pelirroja sufría tdah además de una inteligencia mayor a los niños de su edad, poco después y tras varios exámenes y test el resultado fue que la niña poseía una superdotación intelectual excepcional (170 CI)
Además de esto tenía un comportamiento muy reservado con la mayoría de personas, sin entender algunos sentimientos complejos, como la empatía, el amor fisico, ezt. Aún con esto su cuadro clínico representaba un caos para los especialistas quienes estaban asombrados con la inteligencia de la chica así mismo, optaron por declarar que ademas del trastorno de hiperactividad la muchacha tambien era aspeger.
Cuándo fue creciendo su inteligencia e inquietudes aumentaron, a tal nivel de a la edad de 14 años terminar de haber cursado la carrera de forense. Ayudaba a resolver los casos de sus padres, hasta que raptaron a su madre y nunca mas se supo de ella. No hace falta decir que tanto ella cómo su padre estuvieron investigado el caso durante un par de años, pero era como si hubiera desparecido de la faz de la tierra, la única pista, un grupo de jóvenes que aseguraron haber visto a la mujer en el bosque cercano a la comisaria, horas antes, más en aquel lugar no había rastro. Ambrose no se dio por vencida, y tras coger algunas pertenencias se dirigió al bosque de dónde nunca volvió.
× El bosque misterioso x
Para el resto del mundo, la joven Ambrose Cherise Portokoli había desaparecido. Pero Ambrose siempre estuvo en aquel bosque al igual que su madre.
La pelirroja había mirando y estudiado el mapa del bosque tantas veces para buscar a su madre que ya podía imaginarse cada cuadricula de el en su cabeza, pero no por ello podría evitar el riesgo que se avecinaba, cuándo cayo la tarde, algo parecido a una sombra empezó a rondar tras de ella, no tardó en darse cuenta pero aun así no se libro de su destinó, se giro para enfrentar a lo que parecía acecharla desde hacía un buen rato, para su sorpresa una mujer de cabello pelirrojo enmarañado, de aspecto demacrado y fiero estaba ante ella, Ambrose la miró fijamente a los ojos, esos ojos que la habían criado desde que era un bebe, los ojos de su madre, una madre totalmente distinta a la que conocía una madre que en vez de dar la vida por ella era capaz de quitársela, el aspecto de la mujer era enfermizo, tenia espasmos musculares, convulsiones y babeo excesivo, la miraba cómo si fuera una presa, Ambrose reconocía los sintomas: Su madre tenía la rabia.
Empezó a correr sin pensárselo dos veces, tras ella su madre, que pese a tener espasmos y convulsiones parecía dispuesta a atraparla, le gritaba palabras sin sentido, mientras ambas corrían una persiguiendo a la otra, cual fue la suerte de la mas joven que cayó por un sendero rodando hasta chocar contra un árbol, haciendo que perdiese el conocimiento. No noto que su madre la arrastrase de los pelos por todo el bosque, ni las mordidas en los brazos, ni siquiera noto cuándo la dejo tirada en un río llena de barro, arañazos, mordiscos y sangre.
Fue horas mas tarde cuándo la joven despertó entumecida, le dolía la cabeza y su cuerpo no reaccionaba, allá donde su madre le había mordido notaba un dolor intenso casi insoportable, esa mujer que le había dado la vida la había dejado apenas sin ella, cuando recuperó la movilidad, tomo un cuchillo dispuesta a matar a ese ser que quiso hacerle daño, su mente ya no era la misma, estaba cambiando, ahora ella también tenía la rabia y las alucinaciones comenzaban a hacerse presentes, ando durante horas sin rumbo, el mapa de su mente se había borrado, la pureza de su ser había quedado atrás, paso tras paso se alejaba del bosque hacía un nuevo mundo, donde ya nada sería como antes, paso tras paso se adentró en Wishville
Especie: Vampiro
Rango: Baronesa
Edad: 16 años
Bando: Dylan (Rey)
Fecha de entrada a Wishville: 28/03/2007

Nombre: Dante Salvatore (OCUPADO)
@psychxtcSxul_WV
Avatar: Ian Somerhalder
Enfermedad Psicológica: Psicopatía y transtorno explosivo intermitente (TEI)
Historia:"Nunca fuiste un chico normal", " La familia Salvatore no necesita el deshonor de un desquiciado". Todo esto y más cruzaba la mente de Dan, mientras los miembros de La Unión rasgaban su espalda sin piedad.
"Es locura. El chico sufre de locura" Fueron las palabras de aquel hombre de traje que diagnosticaba a un chico de 20 años que acababa de llevar a uno de sus amigos al borde de la muerte.
Junio 1 de 1845.
En un día oscuro, un pequeño niño en Nápoles habría de presenciar una más de las continuas golpizas que recibía su madre en honor al machismo de la época; pero esta historia tendría un final diferente cuando el rostro de su madre caería inerte en el frío suelo de madera de la mansión de los Salvatore.
—¡Corre, Dan. Que no te encuentre!— murmuró su madre antes de ser atacada por el monstruo que le había robado su juventud.
Guisseppe Salvatore habría sido la principal causa de los trastornos de su primogénito, pues su violento y explosivo ser no podría pasar desapercibido por la mente de aquel muchacho.
Afortunadamente, el chico pudo encontrar su liberación en las paredes del establo de su padre, donde el dolor de sus nudillos estrellándose contra la pared saciaba su ira en contra de su progenitor y calmaba su frustración.
Marzo 16 de 1849
Ahora, el infierno no terminaba en este nuevo continente americano, pues Dan y su pequeña hermana, Evangelina temblaban de pánico detrás de las puertas de un gran armario.
—Tengo miedo, Dan. Papá nos va a matar si nos encuentra— murmuró Evangelina entre lágrimas, mientras sus ojos no se despegaban de la ranura.
—Te equivocas, Eivy. Sólo me matará a mi— un golpe, dos golpes, tres golpes y el armario se abrió con un sonido sordo, revelando a un muy ebrio Guisseppe, que mostraba un rostro lleno de ira ciega y sed de violencia.
—Tu nunca debiste nacer— murmuró directo a los ojos de su ilegítima hija, mientras intentaba tomar a la chiquilla por su blusa. Dante no iba a permitir que su padre lastimase a la niña, por lo que interrumpió su camino y dejó que su puño amarrara la camisa del chico y lo golpeaba con fuerza; pero el chico no habría de recordar el dolor de los golpes, los gritos propios o los gritos de su padre mientras maldecía su existencia. No, él sólo recordaría unos dulces ojos desesperados e hinchados de lágrimas y unos gritos desgarradores suplicando por piedad a su padre. Evangelina, su dulce Evangelina...
Agosto 3 de 1859
En una de las famosas ferias de Virginia, Dante caminaba alegre por el ambiente festivo que se manejaba, a pesar de verse rodeados de un entorno tenso, al borde de la guerra.
Mary Louis Worth pasó frente a sus ojos, robándole el aliento y obligándole a detallar aquel delicado cuerpo de mujer.
Se acercó a ella con una sonrisa traviesa y le ofreció su mano, para inclinarse delante de su amada y dejar un suave beso en el dorso de su pequeña mano.
—Dichosos los ojos que pueden admirar su belleza, señorita Worth— murmuró travieso, mientras su mirada recorría fervorosamente la delicadeza de su rostro.
—Y dichosas tus manos que pueden quitar el frío de mi solitaria piel— respondió la joven en tono confidencial, mientras su sonrisa le otorgaba ideas de sus oscuros planes.
La noche se acercaba y el baile de inauguración de la feria no se hacía esperar, así que Dante tomó la mano de la chica y se unió al grupo de elegantes parejas que se movían al ritmo de la música.
Sus dedos tomaron su cintura y no pudo pensar en nada más que las clandestinas noches que había vivido junto a ella.
—Dan, cariño. Mi prometido te matará si nos ve juntos— y no le importaba, no le importaba en absoluto la existencia de Arthur en ese momento, pues sólo los ojos y los labios de Mary eran reales en su mente, sólo ella saciaba el vacío de su alma y disipaba el dolor constante de su alma.
Una mano apretó su hombro con fuerza y lo empujó lejos de su amada, haciendo que algo en su cerebro hiciera clic y la ira lo invadiera.
—Hey, amigo. Cambio de parejas— murmuró Jacob con diversión, mientras los puños de Dan se cerraban con fuerza, nublando su razón al sentir que Mary Lu se separaba de su piel y decidió abalanzarse contra él sin pensar, tumbándolo en el acto y estampando sus puños en su rostro, mientras éste intentaba quitarlo de encima y salvar su vida. La sangre, la sangre que manchaba sus manos le hacía volverse a sentir vivo y disipaba su odio.
60 días pasaron antes de que Jacob Engels pudiese volver a ver la luz del día por sus propios medios. Dante no tenía idea de lo que había pasado aquella noche ni porque. Conocía aquella ira perfectamente, pues era la misma ira que lo había llevado a acabar la piel de sus nudillos frente a la pared del establo y que se había apoderado de su cuerpo desde aquel diciembre que Lily Salvatore había fallecido. Locura sería el dictamen del médico unos años después, pero su mente jugaba al borde de algo más oscuro.
Abril 22 de 1862
Aquel día fue el inicio de sus pesadillas, pues fue el día que su padre lo obligó a enlistarse en las largas filas de jóvenes que servirían a los estados confederados de América para luchar por la independencia.
Honor era su propia guerra, pues Guisseppe había puesto aquel valioso botín de los Salvatore en sus manos.
—Padre, no puede enviarme a matar personas sólo por un absurdo ideal— murmuró al borde de la desesperación, mientras el señor Salvatore lo traspasaba con su atenta mirada.
—Silencio, muchacho. El honor de la familia es una de nuestras posesiones más valiosas. Ve, pelea por tu apellido y no vuelvas sin menos que la victoria— La frialdad de su padre podía sentirse físicamente recorriendo su espina dorsal, pero su miedo era más grande.
—Podrían matarme, padre. Podría no volverme a ver nunca más...— murmuró intentando apagar aquel impulso que llenaba su mente de ira y dominaba su cuerpo sin permiso alguno.
—Entonces morirías con honor y gloria. Te prefiero muerto con valentía, que vivo con cobardía— y eso fue suficiente para que Guisseppe pusiera su nombre en aquella lista y definiera el destino de su hijo sin siquiera reparar en su opinión.
Unas horas después, se enfilaba directo hacia el batallón de La Confederación, mientras los desgarradores gritos de Evangelina suplicaban declinar de aquel oscuro destino.
—Trae orgullo a tu familia, Dante Salvatore — anunció su padre como despedida y lo dejó partir sin siquiera esperar alguna palabra de su parte.
La carta de despedida dirigida a Evangelina esperaba escondida en su habitación, mientras su corazón esperaba con esta.
Julio 14 de 1864
La guerra había activado el enojo en su ser y todo rastro de su sensibilidad y humanidad se habían borrado por completo, haciéndolo adquirir el apodo de "La bestia", pues todo aquel que se atravesaba por su camino, sufría las consecuencias. Sin embargo, aquellos ataques de violencia desenfrenada eran de total descontrol para sí mismo, pues su alma se hallaba encerrada y encadenada cuando aquel malvado y desquiciado ser salía a la luz, pero todo esto se resumiría en un fatídico día donde Dan sentiría por primera vez el agridulce sabor de la muerte en sus manos.
El sargento mayor Salvatore se encontraba rodeado de sus superiores, mientras planeaban una nueva estrategia de ataque contra los miembros de La Unión.
Repentinamente, una emboscada los obligó a tomar armas y huir por sus vidas, pero el sargento no se salvaría tan fácil de aquello.
Después de sobrepasar varios enemigos, parecía que la suerte había amanecido de su lado, pero un soldado enemigo lograría alcanzarlo y dejarlo sin escapatoria, tal como ese día en donde su padre había descubierto su escondite en el armario. Su mente lo transportó a aquel instante, donde los ojos llenos de pánico de Evangelina le devolvían la mirada, mientras los golpes de su padre impactaban con fuerza sobre su propio cuerpo. Aquel monstruo era el culpable de esos ojos, aquel monstruo era el culpable del dolor, de la angustia... Del mal.
En un momento, sus puños se encontraban impactando aquel escuálido soldado, mientras la furia se descargaba en ese instante y sentía cómo su ser se liberaba de esa presión, del dolor, del miedo, del vacío. Sentía algo después de tanto tiempo y no podía creerlo, pues aquello le demostraba que seguía vivo. Era esa sensación lo que lo llenaba, esa sensación que sólo fluía mientras la vida de aquel chico se desmoronaba entre sus dedos.
Pronto la sangre empezó a esparcirse en el suelo y manchar sus manos, mientras el soldado exhalaba su último suspiro y sólo dejaba a Dan frente aquel acto.
Lo había matado. Él lo había matado con sus propias manos. El tiempo se detuvo y un cúmulo de emociones se abrían paso, invadiéndolo por completo y dejando una sola imagen en su mente: Lily Salvatore cayendo al suelo con la mirada fija en sus ojos.
No sabia cuanto tiempo había pasado, pero ahora estaba en aquella fría sala de tortura frente al hombre del que tanto hablaban y que no conocía; pero su mente ya no estaba ahí, pues la sangre ajena en sus manos lo había transportado a los recuerdos de su vida. Su madre, su hermana, su amada... Cada uno de esos días que habían marcado su vida pasaban por sus ojos y torturaban su mente.
Gritos, golpes, dolor. Gritos, golpes, dolor. Solo eso lo mantenía conectado, hasta que un estallido y un ardor profundo en su hombro lo llevaron a perder la conciencia de lo que pasaba.
Sólo escuchaba a su madre y su hermana diciendo las bellas frases que le habían dado fuerzas para continuar, pero ya no estaba encadenado. Ahora, reinaba la paz en el ambiente y la oscuridad lo rodeaba.
No, no había muerto como creía pues un gran palacio rodeado por un extraño, pero muy conocido liquido le saludaban en silencio. No, ya no estaba en Virginia, ni en Texas... Era un nuevo y maravilloso lugar, era Wishville.
Especie: Vampiro
Rango: Conde
Edad: 25 años
Bando: Dylan (Rey)
Fecha de entrada a Wishville: 16/07/1864