~Voodoos~

Nombre: Logan
Avatar: Cameron Boyce
Enfermedad Psicológica: Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
Historia: Nació casi dos meses antes de que se cumplieran los nueve. Al principio creció feliz, casi con normalidad, solo un niño pequeño más que quería comerse el mundo. Pero pronto comenzó su verdadera pesadilla.

Sus padres eran drogadictos, y por lo tanto el consumo de drogas durante el embarazo fue abundante, algo que casi llevó a que Logan muriera aún sin haber salido del vientre. Con el cargo ahora de un niño, y en el lugar pobre en el que vivía, pronto se vieron sin dinero, incluso para comprar aquello a lo que tan adictos estaban. Los nervios, las riñas y las tensiones entre la pareja comenzaron a medida que Logan crecía, observando esa violencia. Y entonces el trastorno comenzó a formarse.

Gracias a la escuela pública, pudo estudiar, pero sus notas comenzaron a bajar y su atención disminuía. Ya ni se molestaba en aparecer por clase. En su defecto se fue al lado de la vida de su padre, como deseando llamar así la atención. Volviéndose impulsivo con el tiempo.

En una de las últimas disputas de sus padres, su mente colapsó mientras buscaba apartar la atención de aquello. Cuando los efectos de lo que tomaba desaparecieron, se dio cuenta de que ya no estaba encerrado en su pequeña y oscura habitación. Ahora estaba en un mundo nuevo, Wishville.
Especie: Voodoo
Edad: 17 años
Bando: (Definido por user)

Fecha de entrada a Wishville: (Definida por user)

Nombre: Mandy
Avatar: Khloee Jae
Enfermedad Psicológica: Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
Historia: Desde un principio, su padre odiaba a su madre, la maltrataba y abusaba de ella constantemente, y un día, ambos se llevaron la sorpresa, la pequeña Mandy estaba en su vientre. Para la madre de la niña era como una bendición dentro de todo el calvario en el que vivía, pero su padre no opinaba igual, deseaba que se deshiciera del bebé, en cuanto naciese, no quería ni verle la cara a tal bicho, como él le llamaba. Pese a todo esto, la madre de Mandy decidió que no podía dársela a nadie, deshacerse de ella como su esposo deseaba, así que simplemente la mandó a vivir con sus abuelos nada más nacer, esperando porque su marido jamás se enterase de lo que había hecho.

Sus padres eran la excusa perfecta para ver a su pequeña princesa. Estuvo visitándola a escondidas del padre durante dos años, hasta que él finalmente se enteró de que la niña aún estaba en la familia, que aún vivía y obligó a la madre a llevarla a casa.

Mandy comenzó a ser maltratada por su padre, a espaldas de su madre, la cual aún era maltratada por el hombre cuando estaba en casa. Ambas, madre e hija, vivían en un auténtico infierno.

La niña, con tiempo y golpes, desarrolló un trastorno de estrés postraumático, causado tras una vez en la que su padre intentó ir más allá con ella y quiso violarla. Cuando cumplió sus tres años y por fin pudo ir a la escuela sus profesoras se dieron cuenta que no quería acercarse a hombres, que cada vez que uno intentaba ayudarla ella lloraba, no soportaba que fuese tocada según en qué parte y que jamás sonreía, da igual lo que ocurriese. Esto fue notificado a la madre, que colocó cámaras ocultas en la casa y pudo descubrir lo que su marido le intentaba hacer la pequeña de tres años.
Al descubrir las atrocidades fue a denunciarlas, no las suyas propias, si no lo que le hacía a la niña. Pronto, este se enteró de lo que su mujer había hecho, que le había denunciado y decidió castigarla de forma más dolorosa. Aunque lo que ella se esperaba era la muerte, no fue así, la que pagó todo fue su pequeña de ahora cuatro años. Mandy quedó en un profundo coma tras una fuerte paliza por parte de su padre, la cual, según él, fue peor por su propia resistencia a ella.

Los médicos no daban buenas noticias a la familia de Mandy, no parecía que iba a sobrevivir, apenas respiraba cuando había llegado al hospital aquella noche y mucho se temían los médicos que no pasaría de esa mencionada. Contra todo pronostico, y con el mote de la invencible tras ella, Mandy despertó de su coma seis meses después, con todas las heridas curadas, pero aún grandes secuelas psicológicas, que la afectaban aún más de lo que ya lo hacían.

Estaba en la noche de su cumpleaños número cinco, su madre le había comprado una gran tarta y le había asegurado que su padre no aparecería en toda la noche, intentaba hacerla feliz, culpándose de todo lo que le pasaba a la pequeña. Le regaló un gran peluche de oso y le dijo que no debía separarse de él jamás. Aquella noche, su madre pudo ver la primera sonrisa de su hija, aunque no sabía que sería la última. Acostó a la niña tras una gran fiesta con sus abuelos y ella también fue a dormir. En mitad de la noche los gritos de su pequeña la despertaron y al entrar, se encontró con el padre, estrangulándola hasta matarla, solo que aquel día, la pequeña no murió, una puerta se abrió para ella, para entrar a un lugar donde siempre sería feliz, iba a entrar en Wishville.
Especie: Voodoo
Edad: 5 años
Bando: (Definido por user)

Fecha de entrada a Wishville: (Definida por user)

Nombre: Samuel James

Avatar: Colin Ford
Enfermedad Psicológica: Ansiedad
Historia: En medio de una fría y lluviosa tarde de invierno, una joven daba a luz a un niño en medio de una situación poco favorable para su futuro, se trataba de una joven mujer que trabajaba con su cuerpo en un bar, la cual se había embarazado por error, y por lo tanto, consideraba un error a ese bebé inocente que acaba de traer al mundo, un mundo no apto para él.
La joven al enterarse de que el pequeño presentaba problemas de salud a las pocas hiras de nacer se negó de cuidarlo ya que ello presentaba para ella un enorme problema en su vida.

El pequeño lo único que obtuvo de su madre fue su nombre, Samuel, ya que esta se había negado rotundamente a ignorarlo hasta el punto de no haberle dado el pecho apenas nacer.
Fue así como Samuel fue abandonado a su suerte, cayendo en manos de unas cuidadores mediocres que se encargaban de un orfanato público de la ciudad.

Allí recibió alimento, un lugar para dormir y un poco de educación, pero ello era muy básico para el desarrollo de una persona ya que necesitaba cariño y ciertas medicinas que no estaban a su alcance debido a los costos de las mismas por padecer de problemas cardíacos que dificultaban un poco su forma de vida.

Los años pasaron y Samuel sufrió maltratos y carencias a lo largo de su corta vida, pero ello no impidió que este se rindiera ya que a pesar de sus dificultades físicas y el maltrato psicológico que recibía, se convirtió en un adolescente bastante atractivo a pesar del descuido de su falta de cuidados, lo que le provocó que contrajera una nueva enfermedad, ansiedad.

Un día, una pareja algo joven acudió al orfanato para solicitar la adopción de algún niño, ya que estaban en la búsqueda de poder tener un hijo. Al instante de ver a Samuel, no dudaron en elegirlo para que sea parte de su familia, y fue así como adoptaron al chico brindándole todos los tratamientos necesarios para su salud.
Lamentablemente su enfermedad ya estaba bastante avanzada debido a lo descuidada que había estado su salud durante toda su niñez, no podía hacer mucho ya…Aunque sin pensarlo, esa pareja le habían brindado todo el amor que tenían en sus corazones, sin reparo alguno. Sin dudas Samuel había encontrado a una verdadera familia que tanto había añorado durante toda su vida, una madre y un padre que lo amaban y lo cuidaban hasta el cansancio, que hasta hubieran dado su vida por intentar salvarlo, si ello hubiera sido posible…

Un par de años transcurrieron en el que las idas y vueltas al hospital se fueron haciendo cada vez más recurrentes entre paseos familiares y risas de por medio.
Los médicos ya no podían extender los años de vida del joven, y este era consciente de ello, pero que más daba. Al menos había conocido lo que era la felicidad en esos años de vida junto a sus nuevos padres, a diferencia de los que ni siquiera había conocido.

Una mañana de primavera, la pareja se hallaba sentada en una habitación blanca, iluminaba por la luz del sol que ingresaba por una ventana, dentro de la misma, se hallaban algunos aparatos que realizaban sonidos agudos parecidos a un pitido, el cual indicada los latidos del débil corazón de Samuel, y el otro le suministraba oxígeno para poder respirar.
Samuel sabía que ya no le quedaba tiempo, su cuerpo estaba muy débil al igual que su maltratado corazón, pero sin embargo, disfrutaba y agradecía cada segundo más de vida que le quedaba por poder sentir las caricias de las suaves manos de su madre sobre sus cabellos, y la mirada preocupada pero protectora y llena de cariño de su joven padre.

Los minutos pasaban y nadie hablaba, todo estaba tan tranquilo que reinaba la paz, la única excepción eran las lágrimas de su madre que sin hacer el más mínimo ruido empapaban sus mejillas, al igual que se iban humedeciendo los ojos de su papá. Esa situación lo conmovió de tal forma que su ansiedad fue aumentando a grandes pasos en su interior, provocando así que su corazón se acelerase hasta el punto de no poder funcionar como debía.
Sam sabía que el momento había llegado, era hora de partir, pero antes de irse debía despedirse de esas personas que lo habían hecho muy feliz, a pesar de que fuerzas no le quedaban, el joven miró a los ojos a sus padres por última vez para poder brindarles una sonrisa que se vio muy pequeña en sus pálidos labios pero la más sincera y agradecida de todas.

En ese instante sus ojos se cerraron, él creyó que para siempre pero sin embargo estos volvieron a abrirse al segundo de haberse cerrado, visualizando unas luces un poco borrosas al principio, pero a medida que su visión se fue enfocando, logró ver un mundo totalmente nuevo y nada parecido al anterior. Sus dolencias habían desaparecido por completo y podía mover su cuerpo con total naturalidad, ya no habían dolores físicos y todo lo que le quedaba ahora era explorar ese lugar tan colorido y lleno de sorpresas que le esperaba, dándole una segunda oportunidad de vivir.
Especie: Voodoo
Edad: 16 años
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Nombre: Saoirse Moore
Avatar: Jessica Barden
Enfermedad Psicológica: Depresión
Historia: James y Riekke se conocieron a muy temprana edad, ya que sus familias se conocían desde hace varios años, ambas muy católicas originarias del mismo pueblo en Irlanda. No necesitaron mucho tiempo para saber que querían compartir una vida juntos y contraer matrimonio al cumplir 18. Todo parecía idílico hasta que, meses después de la boda, Riekke se quedó embarazada. Era de esperar, ya que tenían prohibido el uso de anticonceptivos. Ésto supuso un gran problema para ella, ya que no se veía preparada para tener hijos, es más, nunca le habían gustado los niños.

Con el paso de los meses, todo iba a peor, una enorme falta de esperanza surgía dentro de ella, no tenía fe en ese bebé, lo que hizo que Riekke dejase de preocuparse por el embarazo y empezase a beber alcohol. Lo peor ocurrió cuando llegó la hora del parto, se podía respirar la tensión y la angustia en el ambiente, tales fueron los chillidos de Riekke que todo el vecindario quedó alarmado. Veintisiete largas horas después, nació Saoirse.

Los días pasaron y Reikke no quería ni verla, una enorme tristeza y ansiedad la abrumaba, y culpaba de todo a la pequeña. La situación familiar se vio muy afectada, ya que James tenía que hacerse cargo de la niña, completamente solo. Riekke decidió mudarse temporalmente con sus padres cuando Saoirse tenía seis meses porque no soportaba más ver a aquella niña.

Tres años pasaron hasta que se dignó a aparecer, echando de menos a su marido. Decidió darle una oportunidad a la niña, aunque este atisbo de esperanza fue desapareciendo con el tiempo, ya que a la edad de 6 años, a la niña le daban tics extraños y su capacidad de socializar era nula (sufre Síndrome de Torurette). En muchas ocasiones, Riekke llegaba a creer que el demonio se encontraba dentro del cuerpo de Saoirse como castigo por sus pecados, ya que cada vez los tics eran más frecuentes y en en algunas ocasiones, incluían palabras obscenas, por lo que era castigada siendo encerrada, sin comer, o con una paliza.

Saoirse no podía controlar lo que salía de su boca, por lo que cada vez las visitas a la Iglesia y a diferentes curas que la santiguaban eran más frecuentes, todas esas visitas acababan en la misma conclusión, que la niña llevaba al demonio dentro. Por otra parte, James procuraba evadir a la niña contándole cuentos, enseñándole a pintar o haciendo pequeñas manualidades y muñecos con los materiales que recolectaban del campo.
La gota que colmó el vaso fue cuando, ambos padres, influenciados por un sacerdote, tomaron la decisión de llevarla a un centro reformatorio católico cuando Saoirse tenía 12 años. La niña nunca pudo perdonar esta decisión, y mucho menos el que su propio padre la aprobara, era la única persona a la que le tenía aprecio y ahora ya no sabía qué opinión tener sobre él. A pesar de ello, se llevó consigo uno de los muñecos que fabricaron juntos para tener algo que le pudiera dar fuerzas en tiempos venideros.

En el reformatorio las cosas no fueron nada fáciles, las monjas eran muy ruines y cada vez que decía algo indebido era castigada vilmente. Amigos tampoco tenía, ya que cada vez que tenía la oportunidad de conocer a alguien, le soltaba cualquier barbaridad. Tres años pasaron, y Saoirse no podía aguantar más, su enfermedad había ido empeorando y tanto mentalmente como físicamente estaba destrozada, tenía todo su cuerpo lleno de hematomas por las palizas de las monjas. Se sentía inútil y desgraciada por todo lo que le había tocado vivir injustamente. Por la noche, cuando todos dormían, decidió dejarlo todo atrás y tomar la mejor decisión que podría haber tomado, cogió el muñeco de su padre y lo apretó en su mano, cerró los ojos con fuerza suplicando que todo acabara y dejó caer su cuerpo al vacío.
Especie: Voodoo
Edad: 15 años
Bando: (Definido por user)
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Nombre: Aslan Arkyn Landvik
Avatar: @Alvaro_Mulet (7-13) y Evgeny Okorokov (14-17)
Enfermedad Psicológica: Trastorno de Identidad Disociativo
Historia: Corría el año 1991, una mujer de rubios cabellos se mantenía centrada en el camino, Bera Lang era su nombre, llevaba consigo un café mientras avanzaba apresurada y atolondradamente por las avenidas concurridas de la nevada ciudad de Oslo, tan descuidada fue su travesía que acabó chocando con un joven de manera estrepitosa, maldiciendo por lo bajo, sintió el ardor de la bebida, puesto que se había derramado en su blusa, dolía, pero era relativamente soportable, sus ojos se fijaron ahora en el hombre frente a ella, frunció el ceño al verle, si hubieran sido otras circunstancias quizás hasta le hubiera resultado atractivo, pero no, su mal genio iba a salir a flote.

❝¡Llego tarde al trabajo! Diablos… no tengo más blusas❞

La mujer se había quejado mas para sí misma que para el contrario, ahora perdería tiempo yendo nuevamente hacia su apartamento a cambiarse, pero en cuanto menos lo pensó el joven se había quitado su bufanda, colocándola sobre ella, lo inesperado ocurrió, los orbes impropios se habían posado de una forma en ella que la habían hecho enrojecer.

❝Ten, así no se notara la mancha y… ya tengo excusa para volverte a ver, soy Gunnar, Landvik Gunnar❞

Aquella sonrisa le dejó hipnotizada, de tal forma que sin creerlo acabó tomando el papel con su número que le tendía. Con una breve presentación y una promesa de ir a por otro café algún día, con más tiempo se comenzó a formar una relación entre ambos, se estrecharon tanto que se casaron a los pocos meses, su amor era inquebrantable, todo el que los conocía decían que estaban hechos el uno para el otro, el único problema era la doble vida que el hombre llevaba, Bera, al ser la principal esposa, ignoraba ese dato. Obviando las noches que su esposo se ausentaba en la casa. Sabía la verdad, pero no quería afrontarla.

El tiempo corrió, el 4 de julio del año siguiente fue una noche aloca, tan alocada que resultó en un embarazo inesperado, lamentablemente de alto riesgo. Ambos padres primerizos estaban atentos en cada recaída de la mujer, el matrimonio se deterioraba con el tiempo, las discusiones aumentaban todos los días y su embarazo no iba bien encaminado
Meses más tarde, la vida no había tratado bien a la joven, aquel día había amanecido con contracciones, su vientre, ya bastante abultado, le impedía hacer las cosas por sí sola, y así se hallaba la mayor parte del tempo, deprimida y adolorida. En la inmensidad del firmamento se podía apreciar alunas nubes, grisáceas, seguramente una tormenta se avecinaba hacía el pueblo. Cuando se disponía a hacer el desayuno un agudo dolor se instauró en su bajo vientre, seguido de sentir un líquido correr desde su entrepierna, las lágrimas se arremolinaron al saber que ya había llegado el día, pero aunque estas que en un principio fueron de alegría, se volvieron angustiosas al comprobar que ese liquido era sangre, de un escarlata como el vino, manchaba su pijama mientras ella lo hacía con las paredes al intentar apoyarse en estas. Al estar en soledad había avisado a una vecina de que pronto daría luz, corrió a buscarla, casi apaleó su puerta, sus alaridos de desesperación y dolor alarmaron a la propietaria de la casa adyacente, la socorrieron entre esa y otras vecinas, era imposible llegar al hospital, las calles se hallaban cerradas por la nevada de la noche anterior y tardarían unas horas en despejarlas, pero ella no tenía tanto tiempo, y su hijo tampoco. Tras una hora de desespero entre todas las mujeres ideado un plan, aquella tarde un bebé de cabellos como fuego había sido concebido. Arkyn fue el nombre que se le fue otorgado, su madre lo abrazó con tanta fiereza, mientras susurraba su nombre y se desvanecía en la obscuridad absoluta.

Aslan Arkyn Landvik, así fue nombrado finalmente por su padre. El día que dio su primer respiro fue el final para su madre. Cualquiera creería que pesaría en su conciencia, pero no le dieron el derecho de decidir aquello, esa misma noche, en una canasta con una manta y una nota fue abandonado en un orfanato junto con su hermano mellizo Aren (ver ficha en Brujos), el cual había sido retirado del cuerpo de su madre seguidamente que esta falleciera.

La vida del pequeño nunca fue algo fuera de lo usual, había crecido sabiendo que no tenía ni mamá ni papá, como todos allí, pero él necesitaba más, necesitaba saber el porqué le habían dejado ¿Acaso no había sido suficiente? Muchas preguntas se mantenían en él, aquellas que necesitaban con fuerza una repuesta pero que no hallaban ninguna en particular, con los años se volvía cada vez más rebelde, siendo pasado de una asistente social a otra, nadie le entendía, pasaba de una casa hogar a un orfanato hasta que se cansaban de él y acababa aleándose, los niños siempre eran crueles haciéndole pagar el derecho de piso en las residencias en las que vivía o convivía con los demás.

La primera vez que estuvo en un hogar de acogida, ya de mayor, con apenas 10 años creyó que podría dejarse ir, pero no resultó bien, le habían tocado los más estrictos por esa época. La madre era agraciada con el don de la palabra, mas el esposo de aquella mujer era completamente pasivo-agresivo con todos los niños que en la casa habitaban, pero la fijación que tenia con él era excesiva. Le obligaba a ducharse con agua fría, mantener una postura recta y le llamaba Arkyn, constantemente se sentía asfixiado, siendo esta parte la que se rebelaba contra él, así se comenzó a desarrollar aquella segunda personalidad, siendo que se escapaba de la casa, se metía en problemas, tanto con los demás niños como con los demás. Mas cuando estaba solo en aquella gran casa, Aslan disfrutaba de la tranquilidad tocando el viejo piano que estaba en la sala, aquel que le obligaban a tocar cuando la casa estaba a rebosar de gente y él se negaba rotundamente a hacerlo.

Los siguientes dos años, debido a su comportamiento, llegó a la casa-hogar de las hermanas “Nuestra Señora de la Caridad y la Santa Trinidad” fue allí donde conoció a las gemelas malditas, Astra y Astryl, (ver fichas en Voodoos) o por lo menos así era como se las apodaba, les sacaba dos años, pero eso no impidió esto que generara gran afín con ambas, con cada personalidad, era el bendito para ellas, quien las reguardaba de los regaños y les servía de informante o falso testimonio. Había un motivo más allá del agrado para lo que sentían entre ellos y era debido a sus lados sanguinarios. Lo importante allí era que por primera vez se sentía comprendido y por eso mismo se negaba a perderlas, por eso mismo cuando estas estaban por ser alejadas de su lado, ideó un plan para incendiar el orfanato. Este fue concretado, pero no contaba con perderlas de vista y al no verlas fuera la desesperación se apoderó de el, haciendo que entrase al lugar. Acabó en el hospital, donde lograron salvarle, tiempo más tarde los doctores descubrieron su trastorno por lo que decidieron ingresarlo en un psiquiátrico. Dos días después huyó, en medio de la carretera más alejada, con el frío azotándole, cayó en mitad del camino de la banquilla, perdiendo el conocimiento y al momento siguiente encontrándose en Wishville, donde quizás encontraría a aquellas niñas y más de una aventura..

xPersonalidades:
Aslan: Protector, atento, tranquilo; Aslan es el chico al que acudes cuándo estás en problemas, tiene una habilidad innata para mantener la calma y no tomar decisiones precipitadas, ama la música y tiene un amplio conocimiento sobre esta, así como es estudioso, demasiado. También es fanático de los datos curiosos random.

Arkyn: Travieso, divertido; esta personalidad es capaz de pasar al ataque si ofenden a sus amigos, la rebeldía corre por sus venas, es testarudo y cabezota. Su mayor pasión son las peleas. Ama los grafitis y el arte abstracto.
Especie: Voodoo
Edad: 12 años
Bando: Dylan (Rey)
Fecha de entrada a Wishville: 14/02/2006

Nombre: Kyle Teine

Apodo: Deam
Avatar: Noah Schnapp (7 a 15) y Gavin Casalegno (16-17)
Enfermedad Psicológica: Despersonalización
Historia: Kyle nació en una familia un tanto extraña, pese a la normalidad que aparentaban, su familia prácticamente vivía del arte de la magia pese a no poseer poderes, sus padres eran wiccas, esto le proporcionó desde bien joven al niño una imaginación inigualable llegando a pensar qué podía ver y hablar con muchos seres mágicos los cuáles no existían.

Sus padres al ver al pequeño tan sumido en el mundo que a ellos les fascinaba creyeron que el pequeño sólo desarrollaba la misma pasión usando la imaginación pero los años pasaban y el joven fue creciendo, seguía viviendo en ciertas ocasiones en una realidad diferente, observando criaturas, lugares y momentos que ya no parecían normales, pues bien podía estar horas creyendo que estaba atacando a un monstruo cuando solo tenía delante una camisa. Fue por esto que el chico en clases apenas tenía amigos y cogía permisos para salir cada vez que su realidad cambiaba, fue gracias a sus pocos amigos por los qué podía ir volviendo a la realidad a la que permanecía.

Pero lo curioso es que él no era el niño más raro de su clase, una de sus compañeras, una pelirroja con pecas que iba siempre en skate era de la que más se burlaban, su vecina Violet (ver ficha en Voodoos). Y pese a saber que la niña sufría también de algún extraño problema por sus frecuentes cambios de actitud y personalidad cada vez que pensaba en la muchacha volvía a su mundo mágico, dónde le esperaban sus amigos pero con aspecto más estrafalario y con poderes.

Según la cultura de sus padres él siguió haciendo los mismos rituales, las mismas prácticas que ellos más a veces se declinaba por actos muchos más oscuros, tenebrosos, aunque no llegaba a herir a nadie, Kyle comenzó a investigar en la magia oscura...

No fue más por una riña de clase con su vecina pelirroja, que planeó hacerla desaparecer con un acto de magia, un ritual oscuro... esa misma tarde mientras estaba en el jardín vio a la joven correr envuelta en lágrimas, en ese mismo momento, arrepentido, echó a correr tras ella llamándola sin saber qué le ocurría y esperando que su maleficio no le hubiera surgido efecto, más no tardo en ver cómo la chica desaparecía en medio del jardín sin explicación alguna, y en ese mismo instante, su mente se quebró.

Un agujero negro apareció ante sus ojos succionandole y apartándole completo de la realidad, sin embargo está vez no era su trastorno quién estaba haciéndose con su mente, sino un mundo mucho más lejano y remoto.
Especie: Voodoo

Edad: 13 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 12/10/2004

Nombre: Zelda Mason (OCUPADA)

@satanicbaby_wv
Avatar: Rue Penelope (9 a 13 años) y Bella Thorne (14 a 17 años)
Enfermedad Psicológica: Trastorno déficit de atención e hiperactividad y esquizofrenia
Historia: Una nueva Mason, una pequeña que iba a heredar aquel trastorno que tanto odiaba su madre. El mismo trastorno que había mandado a Sarah lejos de la familia. La madre desesperada por aquello, saber que estaba embarazada, saber que no iba a tener un buen final y ella cansada de su vida, no iba a soportar otra perdida mas.

Entre los años de perdida, cuando Sarah ya no existía y Micah e Ivanka eran un problema. Nació aquella niña pelirroja, la única pelirroja de los Mason. Tan parecido a su padre que era difícil de reconocer a una de ellos, tan hermosa y simpática. . . pero claro, que eso los Mason no lo supieron pues antes de que pudiera conocerles, estos la dieron en adopción.

La niña creció en el mejor ambiente. Un padre amorosa, una madre extraordinariamente bella, rubia y terriblemente encantadora. Era hija única y tenia todo lo que pedía pues ellos sabían de aquel trastorno y en lugar de lidiar con el, preferían dar y dar. Llenar el vacío que la niña comenzaba a sentir pues odiaba su cabello y todas las noches lloraba al ver que no sé parecía nada a su madre y ella rogaba por tener aquel perfecto rubio de la misma pero no, seguía con ese hermoso pelirrojo.

Creció entre cosas y mas cosas, amor y mas amor. Pero no sabia exactamente que clase de amor era aquel. Por las noches ya no lloraba, por las noches susurraba los nombres de entidades que en su mente sé formaban - era igual a Sarah si ella supiera de su hermana, igual a Ivanka con su impulsividad e igual a Micah con su simpatía - la pequeña hablaba y susurraba con la oscuridad y sus padres temerosos de que la enfermedad comenzara a evolucionar estos preferían dejarla encerrada en aquel cuarto “por el bien de ella y la comodidad de ambos” entonces. . . ¿Aquello era realmente amor?

La niña cumplió un año encerrada y solamente salía por las mañanas a sus estudios pues una vez aquello comenzó, las clases fueron en casa.
Una noche consumida entre los susurros de aquellas presas de la oscuridad, la pequeña escapó del cuarto y sé escabulló a la de sus padres donde escondió bajo la cama y con una sonrisa tan perversa sacó una de las navajas de afeitar de su padre. Cómo una serpiente cazando su presa, salió de aquella oscuridad y sé posó a un lado de la cama mientras les observaba, dispuesta a hacer lo que aquellas voces gritaban.

“Sabes. . . que quieres. . . Zelda”

“Sabes. . . que no te dejaremos. . . sola, Zelda”

“Tus . . . hermanas. . . te esperan aquí”

-¿Ivanka? – Comentó la menor entre aquella sonrisa maligna.
-¿Sarah? – y su sonrisa sé ensancho mucho más.

El que conociera aquellos nombres eran tan espeluznante pues tal vez era la prueba de que Sarah no estaba loca, de que si podía ver a una entidad maligna que la acechaba y que jugaba con su mente cómo ahora lo hacia con Zelda.
La pequeña sabia tanto de sus familia biológica que daba miedo, sabia el apellido de ellos y cómo eran sus verdaderos padres, sus hermanos y hasta el aroma que las fresas tenían en invierno, en aquel huerto de la madre rubia de Sarah y por eso, no volvió a odiar su cabello pues su padre era igual a ella.

Nueve años y la niña ya estaba cubierta de sangre, su madre adoptiva cubriendo su garganta mientras su padre gritaba y quitaba a Zelda de encima de ella. Un padre que lloraba la muerte de la menor una menor que entraba en una crisis nerviosa al ver la sangre porque ahora las entidades le gritaban que él iba a venir por ella, que la iba a alejar de su verdadera sangre, que le iba a impedir que entrara en aquel circulo de los Mason donde todos eran felices.
La menor grito tan fuerte al imaginar eso hasta que el liquido la ahogo, un liquido carmesí que brotaba de su garganta fue ahogándola hasta quedar en la infinidad de un grito que hizo abrir un portal, donde fue recibida entre menores con costuras, miradas de maldad y algunas de bondad, un lugar donde todo iba a cambiar para la menor.
Especie: Voodoo
Edad: 7-17 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 01/09/2010

Nombre: Cath (OCUPADA)

@VoodooGirl_WV
Avatar: Isla Stanford y Sabrina Carpenter
Enfermedad psicológica: Esquizofrenia y demencia
Historia: Siempre fue una niña demasiado alegre y juguetona, su mayor pasión y característica por la que todos la conocían era su gran imaginación y habilidad para formar grandes historias en su mente, bueno eso era lo que los demás creían que sucedía, solo su imaginación… pero lo que en realidad estaba ocurriendo en ella era que todo lo que decía inventar y crear, en realidad si ocurría debido a que veía y alucinaba estas cosas que según los demás, su mente creaba, junto con diferentes voces que le hablaban en todo momento, especialmente cuando estaba sola.

Sus padres nunca creyeron que era algo real y por eso lo atribuían a su gran imaginación, pero esto poco a poco comenzó a alertarlos cuando ella creció hasta la edad de doce años, cuando seguía diciendo que veía cosas extrañas y demás, que cada vez comenzaban a volverse más terroríficas, pasando desde voces que la obligaban a desobedecer, hasta voces demoníacas que la atormentaban día y noche; sin ningún remedio hacia ellos, sus padres la única opción que vieron fue internarla en un manicomio, tratándola de loca…

Pero grave error ya que esto formó en ella un gran odio hacia sus padres, lo cual se aumentó con la influencia de aquellas voces que le hablaban, ayudándola a escapar y debido a su ira decidió intentar acabar con la vida de sus padres, por suerte, en su trayectoria para cumplir aquel plan, aquella mente de quince años no pudo soportar tanta presión y creó el portal que la llevaría a Wishville, convirtiéndola en voodoo debido a su corta edad.
Especie: Voodoo
Edad: 17 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 09/06/2014

Nombre: Gowther (OCUPADO)

@altruism_wv
Avatar: daotvali
Enfermedad psicológica: Trastorno Esquizoide de la Personalidad
Historia: Tras una pérdida de sus padres, el menor tuvo que vagar solo con apenas 3 años por la ciudad, lloraba por las calles, algunas miradas eran de lástima otras eran de desagrado pero al final de cuentas lo único que pensaba era obtener algo de comer, lástima que la mayoría nunca brindo su ayuda al menor; eran pocas las personas que le regalaban un trozo de pan o una fruta que por su puesto no era de las mejores, su mente era razonable sin embargo la vida no iba a ser fácil de esa manera, no entendía varias cosas, hizo lo que hizo porque sus padres le habían enseñado, A sobrellevar la hambruna que solía padecer también en casa con ellos.

Conforme el tiempo transcurría y con lo poco que lograba entender de lo que la gente le decía fue ignorando aquellos que le daban una orden, obtuvo un sobrenombre de un cantinero que le había dado asilo -el mismo debido a la falta de tener un nombre que lograse recordar- por algunos días pero al tener tantas deudas también fue masacrado por hombres de procedencia desconocida para el pequeño, no recordaba su nombre ni tenía el conocimiento de tener más familiares por ahí; aquella vez el cantinero no era el único afectado también lo había sido el menor, los guardias al verlo tan rebelde lo golpearon y lastimaron, causando que en él algo más que lo físico se quebrará, a partir de ahí comenzó con la indiferencia hacia la gente sin embargo su curiosidad hacia otras cosas había sido creciente, tuvo que rogar mucho con tan solo seis años a un joven educador quien le había dado un nuevo techo y alimento, para que le mostrará la ardua tarea del leer y demoró un poco más de eso, a los siete años ya sabía leer con fluidez, claro eso solo porque sus lecciones habían sido bastantes estrictas.

Para él había algo, una especie de maldición como en las historias mas fantásticas que había llegado a leer en la que si llegaba a sentir una pizca de afecto por alguien este se vería afectado, pero ni su propia advertencia quiso escuchar aquel amigo que había hecho también desapareció fue de un día para otro que al volver a su casa vio que se encontraba vacía, a partir de ahí se aisló más del pueblo, de vez en cuando regresaba con la intención de buscar comida y uno que otro libro para poder mantenerse inmerso; pasó tiempo en el que iba del bosque al pueblo tomaba cosas y ya, no había tiempo para sí quiera entablar una conversación con alguien, ni siquiera alguien que se preocupase de si regresaba al bosque, siendo tan joven muchas cosas no quedaron claras en él y se volvió un poco más serio, con tan joven edad tuvo amplio conocimiento en ciertas cosas y otras no tanto aunque el sentía todo era de manera superficial pues ni el hecho de haberlo leído en libros o si quiera haberlo presenciado le causaba algo.

Vivió una larga temporada en una pequeña choza en lo profundo del bosque, aprendió a cocinar para sí y con lo pocos recursos que contaba llegaba a robar algunas prendas que llegaban a dejar colgadas fuera de las casas, con el tiempo se acostumbró a llevar todo tipo de vestuarios desde grandes vestimentas de hombre a incluso algunos vestidos.

La vida del joven de tan solo quince años se tomó monótona y causa de eso lo volvió cada vez más ingenuo e irresponsable de los actos que llegaba a cometer, como robar en ocasiones para comer o su propio entretenimiento, las cosas no mejoraban, parte de ello lo llevó hasta la cárcel donde uno de los guardias que era totalmente desconocido para si, lo llevó a su hogar, era su última oportunidad de mostrar arrepentimiento era algo que el hombre había dicho muchas veces, no se percibió afectivo con él mayor ni por más que este le mostraba las mejores partes, el chico prefería la Soledad, un año y medio más pasó con el guardia, fue entonces que una enfermedad arrasó en el pueblo, la mayoría de gente enfermó debido a ella incluyendo a su tutor, lo cuidó porque era como un pago de las hospitalidad que había tenido con él; sin embargo en el último día que pasó con el mayor justo a horas de su muerte algo en el ambiente cambió, en ese momento nunca descubrió a que se trató o si es que se debía a la pérdida del hombre o la falta de interés en lo que había ocurrido, la apertura de una puerta o portal se hizo frente a sus ojos, donde en esos instantes no se percibía intención alguna, no fue hasta que cruzó el umbral de la misma, de esa manera llegó a un nuevo mundo del que le faltaba todo por descubrir, había entrado a Wishville.
Especie: Voodoo
Edad: 17 años
Bando: Dylan (Rey)
Fecha de entrada a Wishville: 06/01/1895

Nombre: Violet (OCUPADA)

@Vxxdxx_Wv
Avatar: Sadie Sink y Larsen Thompson
Enfermedad psicológica: Trastorno de identidad disociativo (TID)
Historia: Nuestra historia comienza a partir del nacimiento de una pequeña pelirroja en la ciudad de Hawkins, lugar dónde muchos hechos extraños comenzaron a suceder luego del nacimiento de esta niña.

Desde su primera infancia el rasgo más destacable de Violet, era la tremenda curiosidad que sentía por absolutamente todo, le gustaba investigar, saber, escuchar, pensar y evaluar su ambiente, a los demás y a si misma, cosa que hacía que muchos la vieran de forma extraña añadiendo que en la época de los 90 los tópicos sobre los géneros estaban en todo su apogeo, y mientras la gran mayoría de las niñas jugaba con muñecas, Violet se dedicaba a pintar en lienzos, hacer skate o jugar a videojuegos.

Con tan sólo siete años, la niña empezó a hacer caso de lo que su padre pedía rotundamente, el jamás le hacía caso a menos que se comportase cómo una niña más, que se vistiera con vestidos y hablase de princesas, ella quería que su padre la aceptase, tanto era así que no respondía al nombre de Violet sino Imogen, nombre de su abuela paterna, para sus padres no era mas que un juego, sin embargo la pequeña habría desarrollado su primera personalidad.

Pasaron bastantes años sin más cambios, debido a que las personalidades no eran problemáticas y sólo se reflejaban de una forma dulce y curiosa así que sus padres no prestaban atención, cierto era que su madre siempre había estado muy apegada a ella, y su padre seguía con su estricta y sexista forma de ser, había hecho una buena amiga Lyana Moore, que había compartido muchísimos momentos con ella, y aunque solían ser ambas contra el mundo, todo parecía mucho más feliz si se tenían una a la otra.

Un gran cambio fue a los once años, cuándo su mejor amiga y su familia se mudaron sin decir nada. La pelirroja se quedo devastada, ya que la chica había sido su máximo y único apoyo durante tantos años, ahora se encontraba sola frente al resto de sus compañeros que les resultaba más fácil meterse con ella, llegando a hacer "bromas" muy crueles.

Su trastorno volvió a mutar, dando a luz a la tercera personalidad de la pequeña a la luz; Noah.

Esta nueva versión de Violet era mucho más rebelde, se negaba a hacer caso a sus padres y profesores si no le gustaba lo que decían, mantenía una actitud impasible ante castigos y no tomaba en serio nada de lo que decían. Ante los extraños y llamativos cambios de humor de la niña varios hechos sucedieron al mismo tiempo.

Sus compañeros de clase aumentaron burlas, bromas y otras múltiples actitudes que hacían tanto Violet cómo a Imogen bastante daño; Su padre comenzó a amenazar con internarla en algún colegio privado dónde debería aprender cómo comportarse; y por último pero no menos importante, las múltiples amenazas de un grupo de niñas de su instituto a la pequeña por el simple hecho de divertirse.

Durante dos años, su vida se baso en cambios de sus tres personalidades y los problemas con su padre y compañeros, el día que salió corriendo de su casa rota de dolor al oír que su padre quería mandarla a un internado ya que no la aguantaba, y al creer el odio que uno de sus compañeros tenía hacía ella para desear hacerla desaparecer sus dos personalidades secundarias colapsaron queriendo salir al mismo tiempo y tras escuchar las voces en su cabeza, salir huyendo intentando dejar todo atrás, consiguiendo cómo resultado entrar a Wishville.

xPersonalidades:
Violet: Personalidad principal
Curiosa, divertida y con bastante carisma, le gusta montar en skate, hacer diferentes actividades artísticas y jugar a videojuegos. Tiene un amplio conocimiento en costura y adora los dulces, es una pésima cocinera, algo desordenada, inquieta y un poco imprudente. Le gusta bastante Halloween y disfrazarse de cosas variopintas, desde pirata hasta cualquier personaje destacable de los 90. Ama las películas de jumanji, toy story y la princesa mononoke, suele leer cómics o libros que le ayuden a investigar cosas que no sabe, desde enciclopedias, diccionarios hasta libros de psicología, ciencias y literatura universal.

Imogen: (De 3 a 7 años) La más infantil de las personalidades, le gusta los colores pastel y jugar con muñecas y peluches, disfrazarse de princesa. Le encantan las películas de Barbie, tomar el té y ayudar a los demás, tiene como costumbre disfrazarse de princesa. Necesita atención constante ya que se aburre constantemente, es un poco celosa cuándo prestan más atención a otros niños antes que a ella. Juega con marionetas calcetín, le gusta vestir con colores llamativos y de forma muy femenina.

Noah: (20 años) Algo borde, testaruda y reservada. Suele dar contestaciones desagradables e intentar hacer daño a aquellos que no tienen problema en molestarla. Aunque es bastante rebelde no deja de ser amable pero únicamente con los más cercanos. Le gusta la astronomía y la astrología, es extremadamente puntual y odia los sabores amargos.

Le gusta hacer deporte, es bastante sincera y no se deja llevar por las modas, su color favorito es el azul;
Sus películas favoritas son los gremlins, el retrato de Dorian Gray y batman forever. Le gusta bastante lo sobrenatural y los superheroes.
Especie: Voodoo
Edad: 7-17 años
Bando: Dylan (Rey)
Fecha de entrada a Wishville: 12/10/2004

Nombre: Kheldel Leander Howlan (OCUPADO)
@HxllxMeWxxn_WV
Avatar: Jack Dylan Grazer
Enfermedad Psicológica: Paramnesia reduplicativa y paranoia
Historia: Los bosques para el pequeño Leander eran donde mas se sentía cómodo en los primeros años de su vida, bueno en realidad al cumplir los 4 años que fue cuando conoció a Rem, un chico mayor con apenas 6 años y a Lorette (ver focha en Atrapasueños), una pequeña de 6 años “¿Qué hacían en aquel lugar?” Eso fue lo que el niño sé preguntaba mas no le dio importancia una vez que los padres ajenos estaban saludando a los suyos y desde ese momento todo fue risas.

La vida de Leander era normal, un bario normal con padres – aparentemente – normales. Los juegos que aquellos tres pequeños se inventaban era simplemente una diversión constante y por ello, los padres de los tres menores habían construido una casa en el bosque, un club donde las niñas no eran permitidas, excepto Lorette pero porque ella era una guerrera de las estrellas donde su planeta estaba dividido por reyes y reinas, según Leander.

La capacidad para imaginar cosas en aquel menor era maravillosa. Desde naves espaciales, hasta amigos imaginarios: unos mas terribles que otros; Lorette siempre reía junto a él y ambos se recostaban bajo los árboles con aquellas hojas de otoño donde el cielo nocturno y estrellado era testigo de un sinfín de cosas.

Después de la desgracia.

Se encontraba en aquella casa del árbol, Rem estaba pasando las tardes en terapia y él simplemente había sido abandonado por su mejor amiga. Las noches eran largas pues estaba seguro que la voz de Lorette salía por cada oscuridad en la que sé encontraba, los susurros eran peores y las pesadillas terribles. El psicólogo les llamaba “terrores nocturnos” pero ¿Cómo no seria posible tal cosa cuando al llegar corriendo a casa de sus padres después de asegurar haber visto a Lorette acostada bajo aquellos mismos árboles le invitaba a un mundo de juegos? Un año había pasado ya después de eso y aun no podía olvidar a su amiga. La cual había olvidado la promesa de jamas abandonarlo pues eran los mejores amigos, y ella sabía cuando había sufrido al perder a una de sus mejores amigas meses antes pero jamas hablaban de ellos, lo unico que sabía era ese nombre que estaba prohibido decir. Pero aun así y por la enfermedad de su madre, la rubia dejó de visitarlo y era algo que lamentaba aunque con el tiempo olvido todo aquello gracias a su trastorno.

Su actitud era cada vez peor: Sarcástico y malhumorado, sonreía muy apenas y paso de ser un niño amable a un irrespetuoso pues parecía que el mundo y la gente a su alrededor no sé habían dado cuenta de que todo estaba extraño y más lo fue cuando una noche de verano mientras estaba escondido en aquella casa, su padre junto con el padre de Rem discutían.

- Siempre fue tu culpa, prometiste que no harías tal cosa y ahora no esta mas. -Dijo el padre de Rem con frustración.

- Vale, me pasé y la verdad no sé que ocurrió.-Ahora era el padre de Khel, y fue cuando el chico alzó su mirada entre la madera de la casa para ver que en efecto, eran los padres.

- Dime por favor que solo la mataste y no hiciste . . . no hiciste algo mas Ben, porque te juro que ahora mismo voy con la policía aunque tenga que pagar por algo ¡ERA NUESTRA SOBRINA, JODER!

Y las lagrimas brotaron, sabia exactamente lo que estaba sucediendo en aquella platica y lo que hablaban, lo que significaba todo aquello. El chico simplemente bajó sin hacer ruido de aquel árbol pero todo fue en vano cuando hizo crujir unas ramas. La oscuridad sé hizo presente cuando comenzó a correr hasta que un fuerte golpe hizo que perdiera el avance de sus pies y diera contra el suelo húmedo.

- Debemos de matarlo, lo sabe todo.

- Eres una mierda ¡ES MI PUTO HIJO!

Aquello fue pelea, golpes y gritos sin ver que el chico perdía sangre. Sin darse cuenta que estaba llegando su final por un error de las personas en las que había confiado Lorette, Rem y él mismo ¿Así sé sentía un corazón roto? Porque dolía y quemaba tanto que no quería abrir los ojos, no quería volver a soñar con castillos, reinas y reyes, no quería imaginarse dragones y brujas, no quería escuchar la voz de su amiga entre cada oscuridad o ver el cuerpo inerte de la misma entre los bosques, solamente quería no sentir aquel terrible dolor en el corazón, solamente quería volver a reír con sus amigos, su familia y su perro; pero las voces se apagaron y no hubo más, él estaba llegando a sus propios sueños de fantasía donde un portal estaba abriéndose y las mil y una cosas que no quería volver a ver le estaban dando la bienvenida pero algo faltaba y era su amiga, ella no estaba, pero aquellos árboles donde había muerto si ¿Cómo era posible que si estaba en un nuevo mundo ese lugar de soledad estuviese aquí? No, no era posible.

El pequeño simplemente sé recostó, oliendo los pantanos y sintiendo la vista de aquellos seres. Todo estaba ahí pero ¿Era acaso un sueño? Ahora no sabia distinguir su realidad con la terrible fantasía de lo nuevo.

“Bienvenido a Wishville” dijo una risilla al fondo de un árbol pero no veía nada, solamente aquel bosque donde no solo su amiga había muerto si no que él había sufrido de un corazón roto o al menos era lo que él pensaba, sin darse cuenta que había sido la causa de su muerte.
Especie: Voodoo
Edad: 12 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 12/02/1968

Nombre: Alec Di'Angelo (OCUPADO)
@Alec__WV
Avatar: Asher Angel
Enfermedad Psicológica: Depresión (anteriormente) y Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
Historia: Todo comenzó una noche lluviosa, un matrimonio estaba a la espera de sus dos hermosos hijos, la sala de partos estaba bastante ajetreada, mientras los médicos se encargaban de asegurarse que el nacimiento de los mellizos fuese un éxito y efectivamente lo fue, ambas criaturas nacieron, llenando de orgullo a sus padres, aunque lastimosamente las cosas no serían como cualquiera esperaría, la crisis económica por la que progenitores estaban pasando, les impedía encargarse de alimentar a dos bocas y darles la vida que se merecían, fue por esto que tuvieron que tomar la difícil decisión de poner en adopción a uno de los dos recién nacidos, para de esta forma poder encargarse del otro, brindándole los cuidados necesarios para su crecimiento.

Tal y como si se tratara de un juego de azar, Alec fue quien se quedó con su familia biológica, creciendo sin siquiera saber de la existencia de su hermano mellizo y recibiendo en gran manera todo el cariño por parte de ambos de sus padres, quienes se esforzaban por complacer sus necesidades, propias a la edad que tenía.

A medida que el niño fue creciendo, se destacó por ser alguien bastante inquieto y curioso, era feliz indagando y aprendiendo cosas nuevas, se podría decir que esto se evidenciaba en el de una forma mayor a la de un niño promedio, llegando incluso a afectarle en ocasiones cuando del estudio se trataba, trayéndole algunos problemas disciplinarios por lo hiperactivo que era. Aunque no fue algo que llegase a preocupar a sus padres del todo, creían que se trataba de una etapa más de la infancia y que con el tiempo mejoraría.
Los años fueron pasando y la situación económica de la familia pudo mejorar debido a la inversión que su padre realizo en algunos negocios que lo ayudaron a impulsar sus ganancias, los cuales los llevaron al deber de realizar un viaje hacia Roma, teniendo que dejar al pequeño Alec al cuidado de sus tíos maternos, la única parte de la familia con la que los Di'Angelo tenían contacto. Esto no llego a molestar al niño, ya que como sus tíos eran dueños de un restaurante, tenía forma de distraerse ayudando en el mismo y aprendiendo parte de la culinaria italiana que se preparaba en este, además que esta distracción llegaba en parte a ayudarlo para que su hiperactividad se calmase un poco.

Día a día, el niño mantenía el contacto con sus padres contando las semanas e incluso las horas para que estos volvieran a su lado, pero una tragedia acabo con las ilusiones del niño, justo el mismo día en que sus padres planeaban volver, aquel avión que habían abordado sufrió un terrible accidente que arrebató las vidas de todos los pasajeros, incluyendo al señor y la señora Di'Angelo. Aquella noticia fue bastante dura para Alec, todas sus esperanzas de volver a ver a sus padres, se habían ido y su estado emocional había caído en picada provocando una fuerte depresión en el hasta el punto de aislarse de quienes lo rodeaban, la falta de quienes lo habían criado y le habían brindado su cariño durante toda su vida, cada vez iba formando un vacío grande en el chico.

Parte de su vida volvería a recobrar un poco de sentido, cuando revisaba algunas de las cosas que sus tíos habían traído de la casa de sus padres como recuerdos de los mismos, los cuales miró con bastante nostalgia, pero encontrando algo que llamó su atención por sobre todas las cosas. Se trataba nada más y nada menos que de la ecografía realizada a su madre cuando estaba en embarazo de el, donde de forma clara se podía notar la figura de dos fetos en formación, descubriendo así la existencia de su hermano mellizo.
¿Dónde estaba? ¿Que había sido de él? ¿Por qué sus padres nunca le habían hablado de su existencia? Todas estas preguntas cruzaban por su mente, sin poder recibir respuesta alguna, sus padres ya no estaban y la única forma de saber sobre su hermano, sería averiguándolo por si mismo, aunque no sabía por dónde podría comenzar.
Ahora sus días se basaban en tratar de encontrar algún otro rastro de su hermano, encontrando una nueva forma de distraerse y ocupar su tiempo para no pensar en la muerte de sus padres... Se podría decir que su vida estaba mejorando en cierta parte y con ella su depresión estaba yéndose, volviendo a ser nuevamente el chico activo y alegre que era hace unos años, aunque, su felicidad no duraría mucho, tal y como un capítulo más de "Una serie de eventos inesperados" la vida le trajo consigo una tragedia más, junto al accidente en el restaurante de sus tíos, resultando en un terrible incendio del cual solo Alec saldría con vida.
Ahora el joven con tan solo 13 años, había quedado sin nadie con quién vivir, toda su familia la había perdido y debido a su corta edad, terminó siendo llevado a un orfanato, esperando que alguien llegase a adoptarlo en algún momento.
Nuevamente la depresión había llegado a su mente, haciendo que dentro de aquel lugar, se volviese alguien aislado y retraído, un blanco fácil para los demás chicos quienes lo habían tomado como objetivo de burla y malos tratos...
Así fueron pasando los años, sin llegar a ser adoptado por nadie y sin mantener contacto alguno con quienes lo rodeaban, prefería estar solo y aguardar a que la vida le trajese algo bueno en algún momento. Efectivamente, así sucedió, dentro del mismo orfanato, acabó conociendo a una chica con quien entabló una estrecha amistad, llegando incluso a contarle gran parte de su historia.
Ahora estaban juntos afrontando cada día en aquel terrible lugar, ignorando las burlas y malos tratos recibidos por parte de sus compañeros. Fué así como ambos adolescentes, luego de un tiempo, decididos por salir del orfanato al ver que nadie los adoptaba, terminaron ideando un plan para escapar, preparando todo para el esperado día.

[...]

Tomando sus cosas, cuando la noche había caído, se escabulleron por entre los pasillos del orfanato, tratando de que nadie se diera cuenta de su escape, tratando de ser lo más sigilosos posible, lograron llegar al patio principal, por dónde intentarían salir, aprovechando el depósito de basura, el cual corrieron y dejaron a un lado del muro, usándolo para subirse e intentar pasar por encima de este.
Ya faltaba poco para que su plan de escape se diera por hecho, Alec estaba encima del muro, ayudando a su amiga para que subiese junto a él, hasta que la alarma del orfanato sonó alertando a todos los guardias del mismo, quienes comenzaban a salir de las diferentes puertas, en busca de ambos chicos.
-Huye Alec, busca ayuda y luego regresa por mi... Nunca me olvides- Fueron las palabras de Maia, quien continuaba sujeta a la mano del chico, sin lograr subir el muro aún y con los guardias a punto de llegar al lugar donde ambos estaban.
Alec no tenía mucho tiempo para pensar y tomar una decisión, no quería dejar a su mejor amiga e aquel lugar, sola y aguantando a quienes los habían tratado mal, pero sabía que si se echaba para atrás, sería difícil tener otra oportunidad para salir de allí.
-Lo prometo, regresaré por ti si aún no te han adoptado, cuídate mucho... - luego de pronunciar estas palabras, el chico soltó la mano contraria y como pudo, bajó aquel muro, escuchando al otro lado como ya habían capturado a la chica.
Sabía que no tardarían mucho en ir por el, obviamente el orfanato no podía dejar que uno de los suyos se escapara de esa forma, especialmente por la mala imagen que esto podría darles.
Comenzó a correr como pudo, alejándose lo mejor posible del orfanato, aunque en ese instante su mente comenzó a llenarse de recuerdos y sentimientos, comenzando por la impotencia al no poder ayudar a su amiga, hasta llegar a la depresión por las pérdidas que su vida había sufrido, hasta que finalmente cayó al suelo, quebrando su mente con los recuerdos que está habían invadido y abriendo la brecha que lo llevaría a un nuevo mundo... Wishville, donde se convertiría en Voodoo con la corta edad de 16 años, recibiendo también un regalo por parte del mismo mundo: olvidar todo aquellos sucesos que a su vida habían atormentado, para darle una nueva oportunidad de encontrar algo de felicidad.
Especie: Voodoo
Edad: 16 años
Bando: Dylan (Rey)
Fecha de entrada a Wishville: 16/10/2016

Nombre: Astryl y Astra Lund (OCUPADA)
@TraposWV
Avatar: McKenna Grace y Justine Paradise
Enfermedad psicológica: Esquizofrenia y mutismo selectivo
Historia: Erase una vez un país llamado Noruega, en los años 90, una pareja, los Lund, la cual tenía unas gemelas idénticas a las cuales creían como las más perfectas. Estas niñas poseían los mejores modales pese a tan solo tener 3 años y eran queridas por todos aquellos que las conocían, pero, la felicidad de la pareja junto a sus hijas duró poco, pues, las niñas murieron en un trágico accidente a la edad de 3 años, dejando a sus padres completamente destrozados.
Un par de años más tarde llegó a sus vidas dos niñas de ojos claros y profundos, Astra y Astryl, gemelas nuevamente. Desde un principio, la madre comenzó a compararlas con sus hermanas mayores desaparecidas, diciendo que ellas siempre serían mejores a sus actuales hijas, y que jamás reemplazarían el lugar que esas niñas se habían ganado para siempre en el corazón de ella y de toda la gente que les había conocido. De esta forma, ambas niñas fueron creciendo, junto con las incontables comparaciones realizadas por su madre en cuanto a sus otras hijas.

A la edad de dos años, las niñas comenzaron a presentar diferentes aspectos que las hacían muy parecidas a sus hermanas. Sus comportamientos se volvieron muy similares a los que las otras niñas portaban e incluso, cuando las llevaron a un viaje, a la ciudad donde anteriormente vivían, antes del trágico accidente, las niñas eran capaces de reconocer todo lo que había a su alrededor, a pesar de jamás haber estado viviendo en aquel lugar. La madre, en aquel momento, se alegró, pensó que por fin tenía a sus hijas perfectas de vuelta, y no le dio demasiada importancia al como podrían llegar a saber sus hijas, con tan solo dos años, información acerca de sus hermanas mayores, como el nombre que les ponían a las muñecas, o el sabor de helado favorito de cada una de ellas, pequeñas cosas, que las hacían un calco de sus hermanas. Pero todo esto acabó cuando las niñas llegaron a la edad de 4 años.

Tras los hechos, la madre se dio cuenta de que había vuelto a perder a sus hijas perfectas, a pesar de que aún tenía a Astra y Astryl, el nivel de locura fue tal que acabó ahorcándose en la cocina, las pequeñas aún podían recordar la escena y como ambas creyeron que su madre solo había aprendido a volar sin alas. Aquello fue el principio del final, su padre apenas aguantó un par de meses sin su mujer y claro, aún agobiado de la reciente muerte de sus primogénitas, decidió dejar su pasado atrás y con ello a las que aun seguían vivas.

Apenas con cuatro años las niñas fueron abandonadas en las puertas de un orfanato, las monjas que allí vivían las acogieron y entregaron cierta parte de su amor y cariño a estas, al presenciar esto los otros niños que allí vivían comenzaron a cansarse, las burlas y los golpes comenzaron a hacerse presentes en sus vidas, causando que se centraran solo en ellas, recluyéndose de la sociedad, la relación se volvió cada vez más extraña, crearon un propio idioma, aquel que solamente ellas entendían y que nadie más comprendía del todo, rara vez se las veía entablar una mínima conversación con alguien que no fuera la otra, eran excepciones que tenía cada una, pero nunca un lazo llegaba a unirlas con alguien, no de la forma en la que ellas estaban unidas.

Su relación era estrecha, completamente extraña y casi demencial, esta fue demostrado cuando luego de hacerle algunos exámenes psicológicos, donde ambas fueron víctimas de los psicólogos, quienes las veían como experimentos, decidieron separarlas, al hacerlo las niñas de apenas seis años entraban en estados catatónico a donde se les alteraba la conciencia y el pensamiento, se hacían daño hasta el punto de intentar atentar contra su propia vida, Astryl llegó incluso a escribir en su diario una vez:

"¿Debería ahogarme en la tina? ¿O más bien conseguir un alfiler y clavarmelo en el corazón?"

Solo a este punto todos comprendieron que si una se aventaba de un puente, la otra le seguiría sin dudarlo, por eso mismo las dejaron juntas aunque más aisladas del mundo de lo que ya estaban. Con tan solo 7 años y medio, las religiosas del convento, quienes comenzaron a ver extraños rituales que hacían las pequeñas tales como decidir quien sería la que debía despertarse primero el día siguiente, y si la otra gemela se despertaba antes debía aguantar la respiración hasta que la designada despertarla, o los incansables actos de violencia de una para con la otra, mientras Astryl intentaba ahorcar con un cabo a su hermana, Astra la intentaba arrojar a un río, todo eso más sus extrañas obras literarias donde solo hablaban de muerte, destrucción y demás obligaron a decidir que a los apenas 10 años de vida de estas niñas lo mejor era enviarlas a un psiquiátrico.

Específicamente aquel que le había hecho los estudios, y dicho a las mujeres de esa casa hogar sus sospechas de alguna enfermedad como la esquizofrenia atormentaba a las niñas y no el diablo como estas creían, las monjas dudaron y planearon bastante tiempo aquel traslado hasta que por fin se llegó al acuerdo de que las hermanas dejaran el lugar dónde las abandonaron, con lo que no contaban era con que estas ya lo supieran, y en la penumbra de la noche previa, incendiaran el lugar, consumiéndose ellas y algunos de los niños entre las llamas. Así fue como ambas aparecieron en Wishville de un momento a otro.
Especie: Voodoo
Edad: 10 - 17 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de Entrada a Wishville: 11/02/2019

Nombre: Sophie (OCUPADA)
@SophieeeWV
Avatar: kimibbong1317
Enfermedad psicológica: Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
Historia: Desde que nació su vida no fue del todo sencilla, al tener que quedarse varios meses en el hospital por nacer prematura, sus padres intentaron darle lo mejor para que pudiera vivir feliz, y lo estaban logrando, pero cuando paso su primer año de estudio, las constantes llamadas de atención por parte de sus maestros preocuparon a sus padres, llevándola a un psicólogo el cual le diagnosticó un déficit de atención, su familia al descubrir que era algo normal se tranquilizó, pero la pesadilla para Sophia apenas comenzaba; con el constante matoneo por parte de sus compañeros llegó a un punto en que encerrarse al baño a llorar ya era rutina, en uno de sus días grises pudo entrar a Wishville, encontrando así un poco de paz. Es dulce y cariñosa cuando te ganas su confianza, ya que suele tener miedo de la mayoría de personas.
Especie: Voodoo
Edad: 11 Años
Bando: Dylan (Rey)
Fecha de Entrada a Wishville: 12/11/2016

WISHVILLE

ROL

~Voodoos~